Paysandú, Lunes 19 de Enero de 2015
Policiales | 15 Ene El instinto policial --definido como “sentido azul” por los especialistas Arthur Lyons y Marcello Truzzi para referirse al proceso de decisión del policía que “va mas allá de lo que puede ver, oír u oler”-- de efectivos de Radio Patrulla fue fundametal para evitar una rapiña en un comercio que funciona bajo el régimen de 24 horas y aclarar además los robos de las cajas registradoras en la estación Ancap sita por Ruta 90 y una heladería ubicada por avenida España.
Como adelantó EL TELEGRAFO, efectivos en el patrullero “Halcón II” de la citada dependencia patrullaban en la madrugada del martes la zona de Dr. Roldán cuando, antes de llegar a Industrias, observaron, entre las sombras proyectadas por el frente de una carnicería en la esquina contraria del comercio “24 horas”, a dos individuos en una moto.
El simple hecho de que se encontraran en la oscuridad alertó --pese a constituir el único indicio sospechoso-- el instinto de los policías, quienes detuvieron el patrullero.
Uno de ellos descendió y trató de identificar a los sujetos, quienes carecían de documentación personal y del birrodado, por lo que se solicitó la intervención de la División de Movilidad Urbana.
Al consultarles el motivo de su presencia en el lugar, dijeron que se había desinflado el neumático de una rueda de la moto y estaban esperando turno para inflarla en la gomería ubicada en la misma intersección.
Aunque ni la ausencia de documentos ni la declaración poco convincente vinculaban a los individuos a cualquier eventual ilícito, ambos elementos agudizaron la sospecha de los policías, por lo que decidieron detenerlos con el apoyo del móvil “Aguila I”, así como se hizo presente personal de la Dirección de Investigaciones para trasladar la moto, con el número de motor limado, a esa dependencia.
INSTINTO ACERTADO
A la mañana siguiente, los interrogatorios en la Dirección de Investigaciones dieron crédito al instinto de los policías que detuvieron a los individuos, ya identificados como Marcos Díaz Gaboto, de 21 años, y Marcelo Sebastián Massa Gaboto, de 19.
Ambos admitieron que en el momento de su detención pretendían efectivamente cometer una rapiña, frustrada por la intervención policial.
Díaz Gaboto confesó haber robado en diciembre una caja registradora junto a Miguel Alejandro Rodríguez Duré, detallando que, una vez obtenido y dividido con su cómplice el dinero de la caja, la arrojaron al arroyo Sacra desde el puente de calle Montevideo.
Por su parte, Díaz Gaboto, autor --cuando era menor-- de una rapiña en la que intercambió disparos con la Policía, dijo que junto a Massa Gaboto observaron tiempo atrás a una pareja cuando cerraba al público un local de cobranzas sito en Andresito entre José Pedro Varela y Cerrito, y que decidieron arrebatar el maletín que portaba el hombre, repartiendo los 1.000 pesos que contenía y deshaciéndose del resto en una volqueta.
Una vez detenido Rodríguez Duré, el extenso interrogatorio policial llevado a cabo por personal de la Dirección de Investigaciones permitió establecer la vinculación de los detenidos con el hurto de la caja registradora en la heladería aludida.
ERA LA MOTO BUSCADA
El rodado incautado durante la detención por los efectivos de Radio Patrulla, estaba armado con piezas de una moto Yumbo y otra Asaki, y coincidía plenamente con el buscado desde desde fines diciembre, cuando se produjo el robo de la caja registradora con 30.000 pesos desde la estación Ancap.
La moto requisada coincidía con la descripción aportada por la propietaria de la estación de servicio y luego por los policías. Una vez denunciado el robo, personal de la Seccional Cuarta persiguió en Camino a La Lata un rodado de similares características que se desplazaba a elevada velocidad, no logrando alcanzarlo.
Varios metros más adelante, personal de la Seccional Tercera volvió a ver a los delincuentes en la moto y, cuando el conductor intentó doblar por una calle interna, perdió el dominio, embistió un montículo y alambrados de un establecimiento, por lo que ambos cayeron.
Rodríguez Duré fue en ese momento capturado y puesto a disposición de la Justicia. Pero recuperó su libertad al no hallarse en ese momento elementos en su contra.
Finalmente, la Justicia dispuso el procesamiento con prisión de Díaz Gaboto y Massa Gaboto por seis delitos de hurto especialmente agravados en reiteración real y de cuatro delitos de hurto especialmente agravados en reiteración real, respectivamente, y de Rodríguez Duré por hurto especialmente agravado.
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