Locales | 21 Ene Desde el lunes se han reanudado las actividades en el puerto de Paysandú, tras el cierre de una semana originado en la reciente crecida del río Uruguay, que con una altura de 6,70 metros alcanzó a anegar la entrada al puerto y obligó a desarmar los cabezales electrónicos de las balanzas.
De acuerdo con la información recogida por EL TELEGRAFO, para este miércoles se espera el arribo de técnicos para abordar el rearmado de las instalaciones de la balanza, dado que el río se encuentra ya por debajo de los cinco metros y permite una operativa normal, al punto que desde el lunes se habrá de encarar una operativa de trigo a granel, para su exportación a través del puerto de Nueva Palmira en buques de ultramar.
El reacondicionamiento del puerto sanducero ha comprendido en primer lugar la limpieza de instalaciones, para continuar con la fumigación y este miércoles abordar la reinstalación de los cabezales de balanza y el desagote del sótano del equipo, anegado por la inundación.
Para el lunes 26, a la vez, se ha fijado la llegada de un convoy de cuatro barcazas y el remolcador Bella Unión para recoger 6.000 toneladas de granos para exportación por Nueva Palmira, que se encuentran almacenados en un silo cercano a Paysandú, por ruta 3. Tanto el remolcador como las barcazas se encuentran fondeados en Bella Unión y pertenecen a la empresa Naviport. La operativa estará a cargo de Río Estiba y se espera que también se concreten otras exportaciones similares a granel desde el puerto local, teniendo en cuenta que hay volúmenes importantes de trigo para sacar en la zona.
Asimismo, los primeros días de febrero se aguarda el arribo de azúcar crudo en barcazas desde la hidrovía Paraguay-Paraná, para su refinado por la empresa Azucarlito, en el marco de la logística que ha puesto en marcha la empresa sanducera.
Las autoridades portuarias sanduceras destacaron que recientemente se trasladaron los últimos siete contenedores desde el puerto hacia la planta fotovoltaica en Casa Blanca y existe expectativa de que pueda concretarse en breve el transporte hasta Paysandú de otros cincuenta contenedores con diverso equipamiento con el mismo destino, así como el traslado de contenedores de regreso hacia el puerto de Montevideo para exportación, lo que no está confirmado todavía.
Precisamente la apuesta de la Administración Nacional de Puertos (ANP) comprende agregarle el factor diferencial de consolidar contenedores en el recinto portuario, como es el caso de la madera, lo que significaría aporte de valor agregado en el puerto y consecuentes puestos laborales. Entre otros aspectos, en los próximos meses se habrá de habilitar la obra de suministro de energía eléctrica, que tiene entre sus objetivos el poder dotar de electricidad con potencia suficiente para alimentar los contenedores refrigerados en el recinto portuario.