OPINIÓN

Locales | 25 Ene realidad
Hay una realidad que está a la vista desde hace algún tiempo, la cual ya es un tema de nunca acabar. A lo que me refiero es a las calles de nuestra ciudad. Se reparan, se vuelven a romper, se hace bitumen nuevo y aparecen los pozos de nuevo. Con esto que está ocurriendo, la Intendencia no puede terminar jamás con el arreglo de las calles, que lleva adelante poniendo la mejor voluntad al ejecutar dichas obras, trabajando sin detenerse.
A pesar de todo esto, no hay conformidad con una buena parte de los sanduceros, los que deben entender que cuando hay pozos provocados por caños rotos de OSE, la pérdida de agua trabaja el material de la calle desde abajo y sumado a la presión del agua, forma el pozo. Si no se repara a tiempo, la fuerza del agua lo sigue agrandando de una manera que suele ser peligroso para los vehículos, más las bicicletas y las motos.
Se sabe que toda la cañería de OSE es muy vieja y debería ser renovada pero OSE debería tener en cuenta que cuando repare un caño, no haga remiendos sino que cambie totalmente el caño afectado para que la reparación dure mucho más y no tener que volverlo a hacer al poco tiempo de vuelta. Porque ahora lo tapan con tosca y no lo dejan terminado como debería ser. Luego la Intendencia completa el trabajo pero la mala reparación hace que los pozos vuelvan a aparecer, llevándose la culpa la comuna.
Lo mismo pasa con las calles recién bituminizadas. Viene OSE, hacen cortes para saneamiento o colocación de caños, tapan con tosca y la historia vuelve a repetirse. Es la Intendencia la que lleva la culpa si los pozos aparecen de nuevo. Acá la cosa pasa por tener conciencia y hacer las cosas bien. No siempre la culpa la tuvo el otro.
Hay que reconocer que Paysandú está llevando adelante no solo las calles, sino también tramos de varios kilómetros de rutas y caminos rurales, puentes y calzadas con colocación de caños y otras grandes obras en ciudad y campaña. Yo reconozco --y ustedes también deben reconocer-- que Paysandú avanzó y seguirá avanzando con un gran esfuerzo propio. Entre todos lo logramos, no miremos para otro lado, miremos hacia adentro con agradecimiento al esfuerzo y empeño que están poniendo las autoridades municipales para que Paysandú cada vez esté mejor. Si Dios quiere, continuaremos con obras y proyectos futuros que tenemos en carpeta, siempre y cuando la suerte nos acompañe y ustedes, que son los contribuyentes, para que esto ocurra.
H.E.N.P.