CUANDO SE DIRIGIA A CUMPLIR SU TURNO

Locales | 25 Ene Una agente de segunda, de Policía Ejecutiva, que desempeña funciones en Mesa Central de Operaciones de la Jefatura, resultó lesionada al recibir un impacto de bala, en un hecho ocurrido en la mañana de la víspera en la zona Sur de la ciudad y que --gracias a una rápida actuación policial-- derivó en la inmediata detención del responsable.
En base a información extraoficial recabada por EL TELEGRAFO, se supo que el incidente ocurrió pasadas las 6, ocasión en que la agente, de 34 años, se dirigía a Jefatura de Policía para tomar su turno. Se trasladaba en la camioneta de la familia, que conducía su esposo, y en cuya parte trasera viajaban su hija de 14 años y su nieta de tan sólo 15 días. El vehículo se desplazaba por Camino a Casa Blanca en dirección al norte y al llegar a unos 250 metros de Diagonal a San Félix fueron interceptados por dos personas a bordo de una motocicleta, cuyo acompañante metió el arma por la ventanilla del auto y accionó una chumbera de caño largo contra la policía. Al parecer, la víctima y sus familiares no se percataron de la motocicleta al costado del auto, ya que no se escucharon ruidos --salvo al momento del disparo-- y se presume que el rodado iba sin luz. Inmediatamente, la mujer logró reconocer que la persona que se desplazaba en la moto era un vecino, poseedor de antecedentes penales por rapiña y daños, quien enseñaba un arma de caño largo. Ante la situación vivida, la uniformada atinó a darse vuelta para saber si su hija y nieta se encontraban bien, sintiendo en ese momento que la zona del cuello se le “adormecía”, por lo que se tocó la cabeza y notó que sangraba.
Manteniendo la calma, le dijo a su esposo que la llevara rápidamente a Comepa porque le habían “pegado un tiro”. Igual de calmada, tomó su celular y llamó a Radio Patrulla, por considerar que algún móvil podía encontrarse en la zona, y le brindó los datos de su atacante.
Así, mientras era ingresada --consciente-- al servicio de emergencias de Comepa, un amplio operativo policial en que participaron las cinco seccionales de la ciudad y móviles de la Dirección de Grupos de Apoyo (Radio Patrulla) --en rápida respuesta y solidaridad hacia su compañera-- el sujeto y la menor que conducía la moto al momento del ataque fueron detenidos, justo llegando a su casa, ubicada en la misma cuadra que la de la funcionaria.
Paralelamente, en el centro asistencial se sometía a la lesionada a una tomografía para determinar la ubicación de la bala --que no presentaba orificio de salida-- y luego fue examinada por un cirujano. Así, se constató que se trataba de un proyectil de 5.5 mm., el cual quedó alojado en una pequeña zona compuesta por tejido muscular del cuello, lo que evitó que las lesiones fueran de mayor gravedad.
En tanto, conducido a la comisaría, el detenido habría indicado que el tiro “se le escapó” cuando se encontraba yendo a buscar a unos jóvenes que habían golpeado a su hermano. Trascendió, sin embargo, que días atrás el malhechor había visto pasar a la policía por el barrio y al enfrentarse le habría realizado una seña, extendiendo su dedo índice en su dirección. Por su parte, un profesional de referencia dijo a EL TELEGRAFO que si el proyectil hubiera impactado a un centímetro de distancia del lugar donde lo hizo, “hoy podíamos estar hablando de una desgracia”, calificando el hecho como una verdadera “desgracia con suerte”. La policía se encuentra en buen estado de salud, fue dada de alta, y deberá aguardar la programación de una cirugía para extraerle el proyectil.