Deportes | 27 Ene Más que nunca volvió entonada. Paysandú retornó a las prácticas luego de lo que fue el triunfo ante Bella Unión, por 1 a 0 logrado el domingo, lo que le permitió subirse a lo más alto de la Serie A de la Copa Nacional de Selecciones de OFI.
Pero, además, fue un envión anímico más que importante pensando nada menos que en el clásico del fin de semana, cuando reciba a Salto en el Estadio Artigas, en procura de tomarse revancha de la caída del debut en lares naranjeros y, por si fuera poco, dar un paso fundamental en búsqueda de una clasificación que quedaría al alcance de la mano.
Los orientados por Antonio Cáceres volvieron a los entrenamientos en el Parque Rivabén, trabajando en el aspecto físico, que será el que se lleve toda la atención a lo largo de esta semana, en virtud de que la idea es recuperar al plantel.
En la víspera fue tiempo de un movimiento regenerativo, y de trabajo algo más fuerte para los que no fueron de la partida el domingo ante Bella Unión.
“Quedé contento con el primer tiempo, pero pensé que íbamos a seguir de largo después del primer gol, aunque empezamos a errar mucho. En el segundo tiempo bajamos demasiado; tengo claro que es bravo aguantar el ritmo 90 minutos, pero creo que se notó demasiado”, dijo el entrenador con respecto al compromiso que le permitió a la Blanca subirse a lo más alto de la tabla.
Igual, nadie se la cree. Los jugadores y el cuerpo técnico tienen en claro que Paysandú tiene por delante varias finales, y que la primera será ante Salto.
Por lo pronto, para el clásico Paysandú no podrá contar con Ignacio Pérez, que seguirá al margen teniendo en cuenta que se confirmó ayer que sufrió un desgarro Grado 1, de 2 milímetros, según reveló la ecografía a la que fue sometido. Y todo hace indicar que tampoco llegará en condiciones Darío Calabuig. En cuanto a los otros jugadores sentidos, es decir Guillermo Pérez y Sabaño, no corren riesgo de quedarse afuera del partido ante los salteños.
La planificación de la semana quedó definida. La idea es no hacer fútbol en el Estadio Artigas, que será utilizado para trabajar en definición seguramente en el aspecto táctico.
Hoy el plantel se trasladará al máximo escenario futbolístico de nuestra ciudad para moverse en el aspecto físico y trabajar en definición, y mañana será tiempo de fútbol en el Parque Rivabén. El jueves, en tanto, se retornará al Estadio para trabajar en velocidad y realizar un movimiento táctico, a la espera de poder dar libre al plantel en la jornada del viernes.
El partido se jugaría en primera instancia el sábado, aunque seguramente se definirá hoy. “Está entre el sábado y el domingo, porque se está peleando con el Carnaval”, se dijo.
Esta noche se espera definir este aspecto, lo que servirá para que el cuerpo técnico confirme o cambie algún detalle de la planificación. De tarde, en el Estadio Artigas, los dirigentes pagarán la semana de prácticas, luego de que ayer los neutrales Soza y Velázquez abonaran el premio pactado con los jugadores por el triunfo ante Bella Unión, por lo que la Blanca respira en todo sentido.