Opinion | 25 Ene Nos proponemos brindarles un resumen y lo haremos utilizando trozos de noticias que en el correr de los últimos años hemos publicado en nuestras páginas.
La historia comienza con un marcial sonar de clarines: “En una jornada calificada como ‘histórica’ y ante la urna que contiene los restos del general José Gervasio Artigas, actualmente ubicada en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, el presidente José Mujica firmó el decreto por el cual se expropian tierras en el departamento de Paysandú para crear el Parque Nacional de Purificación”.
“De esta manera, después de más de ocho años de aprobada y promulgada la Ley 17.631, que declara Monumento Histórico Nacional a los padrones 4.980 y 4.983 de la estancia ‘El Hervidero’, en Paysandú, y luego de infructuosas gestiones para llegar a un acuerdo con los propietarios del inmueble, el Poder Ejecutivo resolvió recorrer el camino de la expropiación para recuperar para el Estado el histórico lugar donde estuvo enclavado Villa Purificación, capital de la Liga Federal y el Cuartel General de Artigas, con el objetivo de concretar el Parque Nacional cuya creación está prevista en la referida ley”.
Allí el Presidente José Mujica expresó: “en la figura de Artigas nosotros no veneramos al fundador de la nación, al militar excelso sino simplemente y nada más ni nada menos que al mejor de nosotros, que intentó desde el primer momento sembrar un claro mensaje republicano en una época que no era sencillo tener la cabeza clara”.
“Es un homenaje a todo el paisanaje que acompañó la gesta artiguista, evento que en la actualidad es difícil de imaginar”, agregó, para luego señalar que en el futuro Parque Nacional de Purificación “el país va a tener su iglesia laica, a la que habrá que acudir cada vez que los desencuentros tiendan a atomizarnos demasiado”.
Y todos quedamos contentos, se concretaba un anhelo histórico de Paysandú: “Parecería que estamos llegando al fin del camino que iniciamos en el 2002, cuando por Paysandú apareció un diputado, que no era de nuestro Departamento a proponernos un Proyecto de Ley para declarar al sitio donde Artigas fundó la capital de la Liga Federal como Monumento Histórico Nacional”, dijo el arquitecto Rubens Stagno, al referirse al diputado Félix Laviña (Partido Colorado), quien falleció poco tiempo después de aprobarse la ley.
El presidente aseguró que estaba la plata: “Apenas llegado al aeropuerto” dijo que “hemos tomado la decisión de proceder a la expropiación de Purificación, siguiendo el criterio de (la Dirección Nacional de) Catastro” y anunció que “vamos a depositar el dinero en la Justicia para proseguir tal como esta indique”. Posteriormente, en el teatro Florencio Sánchez, el ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, dijo algo similar aunque indicó que “no vamos a dar a conocer la cantidad de dinero destinada, no en esta etapa, pero sí podemos informar que una vez que se deposite ante la Justicia podremos proceder con la inmediata ocupación de los dos padrones a expropiarse”. No obstante, Ehrlich dijo que “ese será un momento para el diálogo” con la parte propietaria del lugar, dando a entender que probablemente se permita el uso de determinadas áreas no comprometidas con el sitio histórico de Purificación, al menos durante cierto tiempo.
Otro ministro que apoya la idea: “El ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, admirador de Artigas y uno de los primeros impulsores de un proyecto de expropiación de las tierras donde estuvo ubicada Villa Purificación, capital de la Liga Federal, manifestó llevarse una ‘grata sorpresa’ al encontrar ‘tanta gente’ de Paysandú trabajando en apoyo a la iniciativa del Poder Ejecutivo, que ha iniciado las acciones correspondientes para dar cumplimiento al artículo sexto de la Ley 17.631 que mandata la delimitación del predio declarado Monumento Histórico Nacional dentro de los padrones 4.980 y 4.983, pertenecientes a la estancia ‘El Hervidero’ y la creación del Parque Nacional de Purificación”.
Luego de una conferencia en el Instituto Histórico: “En el desarrollo del debate, que fue por momentos bastante acalorado, surgió la afirmación del propietario de las tierras de que nunca se negó el acceso al lugar y ello determinó que se propusiera la realización de un encuentro para abordar específicamente el tema. En la imposibilidad de reseñar todas las sugerencias que concluye en lo importante que sería la realización, en el lugar, de una reunión de todas las partes interesadas es así que, con el total acuerdo del Sr. Gutiérrez Amaro, se implementará una reunión a la que se invitará a la Comisión de Ciudadanos pro Purificación, el Instituto Histórico, autoridades departamentales y nacionales estableciéndose que el objetivo del diálogo no será la ubicación de Purificación sino la forma en que se honrará la memoria del General Artigas en la zona donde se estableció en 1815 la Villa de la Purificación y el Cuartel General del Hervidero”.
Ante lo propuesto, emerge una abrupta declaración “Concluimos: No es de recibo participar de nuevas instancias de discusión sobre el sitio, que según entendemos está totalmente laudado. Hoy nuestro accionar va dirigido a su recuperación y la conformación definitiva del Parque Nacional de Purificación, dando cumplimiento a la Ley en vigencia, de manera tal que el próximo año podamos celebrar en ese lugar sagrado, los 200 años de la concreción en el territorio del proyecto artiguista, de dimensión regional”, y documento que fue firmado por José Rivero Horta, Rubens Stagno, Alvaro Lamas, Carla Bernardoni, Silvio Giordano, María Julia Burgueño, Laura Juan, Nilda Belvisi, Leonardo Bulanti, Daniel Arcieri, Olga Masdeu, Sergio Silva, Agustín Lombardini, Stella López. Resulta extraño que estas personas se nieguen a debatir algo que está expresamente excluido de la convocatoria estableciéndose a la vez que el diálogo será sobre “la forma en que se honrará la memoria del general Artigas en la zona…” Y a partir de ese momento, ni una palabra más.
Pero esto no es lo importante, lo trascendente es que los tiempos se acaban o se han terminado ya considerando que el actual gobierno finaliza en un mes, por lo que quien cumplió, en los papeles, con la ley no ha logrado o no ha querido efectivizarla. En definitiva todo hace pensar que al celebrarse los doscientos años de la Capital de los Pueblos Libres no existirá el Parque Nacional de Purificación, que fue promesa presidencial.
No sabemos cuál será la actitud del gobierno electo en este tema pero, seguramente, aún con la mejor buena voluntad no habrá tiempo para resolver la creación del Parque Nacional antes de la fecha. Y decimos a tiempo porque en 1815, tras estar varios días en Paysandú, Artigas instaló su campamento en el mes de mayo en el lugar de referencia. Puede decirse que el Prócer estuvo varios años en Purificación pero, señores, no seamos burdos e irrespetuosos y, por lo menos, busquemos a través del diálogo, la posibilidad de plantar en esa tierra --como se ha sugerido-- la Bandera de Artigas y el escudo de la Liga Federal.
Que el General sepa que los orientales no lo olvidamos.