Locales | 30 Ene El director general de Obras de la Intendencia, Nicolás Olivera, señaló a EL TELEGRAFO que los problemas de vialidad eran y siguen siendo la principal preocupación de su dirección, aunque que se cumplió con la meta planteada para el año pasado y cambió la posición de la comuna con respecto al problema. Considera además que se han detectado problemas puntuales en los trabajos.
“Nos habíamos fijado en marzo llegar a diciembre con 700 cuadras hechas, meta que no solamente cumplimos, sino que la ampliamos; hoy hay más de 700 reclamos menos. Nosotros sentimos en algún momento que el deterioro ganaba a la capacidad de respuesta. Hoy sentimos que estamos muy por encima de lo que se puede romper. O sea, el avance es mucho más significativo de lo que efectivamente se rompe”, indicó Olivera, quien adelantó que presentará una rendición de cuentas de su gestión antes de renunciar a su cargo el 14 de febrero, un día antes de asumir la banca de diputado que obtuvo en la elección de octubre pasado.
Señaló que el tramo final del período ya tiene objetivos trazados, y se estaría entregando “una ciudad con el tema vial bastante resuelto. Por el relevamiento que tenemos hecho, de una zona importante de Paysandú, delimitada por Antonio Estefanell, Enrique Chaplin, Park Way y el río Uruguay, que es la gran zona urbana de Paysandú, estarían faltando unas 300 cuadras nuevas como para dejar la vialidad medianamente en condiciones y unas 100 cuadras de bacheo bien. Más allá que esto que digo hoy, cambia mañana porque hay calles nuevas que se pueden deteriorar y hay otras variables”, dijo.
La dependencia tiene “tres cuadrillas trabajando permanentemente en pavimentación: una en carpeta asfáltica, dos en tratamiento bituminoso, además de la cuadrilla que tenemos para hacer reparaciones en calles de hormigón, otro cuadro haciendo bacheo y después lo que es cordón cuneta, badenes y alcantarillas”.
Para el jerarca, este mes ha sido el de mayor preocupación: “Esta es la fecha más sensible de todo el año porque se han dado meses lluviosos y porque coincide con la licencia de nuestra gente. Entonces se viene de todo un año y sobre todo de diciembre de ver máquinas y trabajos por todos lados, pavimentación, trabajo en la calle, y después hay un descenso en la actividad fruto de la licencia de la gente”.

CONFORMES CON LA CALIDAD
El director de Obras de la Intendencia considera que han sido puntuales los problemas que se han detectado en los trabajos. “Lo de la pavimentación, más allá que hay que cumplir en cuanto a la calidad de los trabajos, no es algo que termina siendo matemático, no es que vos mezclás esto más ésto y seguro no vas a tener nunca más un problema. Lo que hemos constatado es que, en función del trabajo que se ha desplegado, de la cantidad de cuadras que se han hecho, quizás superamos las 800 cuadras el año pasado, y el porcentaje de fallas ha sido realmente ínfimo, no es representativo, si no hoy tendríamos 800 reclamos nuevos. En definitiva, la cuestión es que son mínimos los reclamos”, señaló.
Olivera insistió en que el número de reclamos no es significativo y lo comparó con otras obras que se han realizado en el departamento: “Son cosas muy puntuales que se tratan de reparar, justamente para preservar la calle. Pero uno va por Ruta 90, una obra en concesión por el Ministerio de Transporte, con estándares de calidad brutales y exigencias tremendas, con empresas viales que se dedican hace decenas de años a eso y te das cuenta lo que es: está rota, se levantó el pavimento, le falló la base; no porque esté mal hecha, sino porque siempre hay un porcentaje de algo que te puede fallar”.
“Para nosotros ese porcentaje realmente no es representativo, ni siquiera algo que nos alarme. Sería diferente si dijera que de las 700, 400 fallaron y están horribles y volvieron a estar peor que antes. Ahí tendría que decir que fue un desastre. Pero no, son puntuales”.

BARRIO ARTIGAS
Para Olivera, los problemas que se observaron en la zona del barrio Artigas, donde algunas calles quedaron anegadas por el importante volumen de precipitaciones en un corto lapso, serán solucionados cuando se finalice la obra. También indicó que estas lluvias provocan daños en los trabajos ya realizados. “Hay fenómenos que no se daban antes, como el otro día, en que llovió 110 milímetros en dos horas. Eso rompe, pero nos encuentra un poco mejor parados. Hay zonas de la ciudad que todavía tenemos que atacar fuertemente”, señaló.
La de barrio Artigas es “una obra que está en pleno desarrollo, ya en su tramo final. Falta construir --ya estamos arrancando con eso-- la solución de los pluviales. La deficiencia que se vio en estos días es por lo que está faltando construir, pero es una obra que está en marcha. Creo que más allá de la molestia que genera en la gente tener el agua dentro, es medianamente entendible en función que se está desplegando una gran respuesta de muchos recursos para generar más de 12.500 metros de cordón cuneta, 60 nuevas bocas de tormenta que va a haber entre nuevas y acondicionadas, 550 luminarias y más de 100 cuadras nuevas”.
El director entiende que este tipo de problemas no se van a producir cuando se termine la obra. También destacó que en zonas rurales se han construido alcantarillas que han solucionado viejos problemas de acceso a algunas localidades que se producían con las lluvias.
“Dentro de muy pocos días estamos inaugurando una alcantarilla --una suerte de puente-- sobre un camino que va de Piedras Coloradas a arroyo Negro. Ahí, sobre el arroyo Sarandí, hicimos una alcantarilla nueva porque la gente hace 20 o 25 años que se quedaba aislada los días de lluvia intensa. Ahora ese tema dejó de ser un problema”, indicó.

OBRAS NUEVAS
Los próximos trabajos por zona en la ciudad serán, luego del barrio Artigas, la finalización de la pavimentación del barrio Chaplin, para después enfocarse en la zona del puerto. “Estamos conformando bases para adelantar también calles en el puerto, zona olvidada por muchos años”, explicó Olivera. También hizo referencia a una serie de obras en el barrio Salto de Guichón, que involucran la construcción de “cordón cuneta, desagües pluviales, vendrán las calles y ya la luz está puesta”.