Locales | 26 Ene Hasta el miércoles al mediodía rige en Paysandú y para otros ocho departamentos un alerta con nivel de riesgo naranja por una posible ola de calor. Iniciada al mediodía de la víspera, rige para --además-- Artigas, Salto, Río Negro, Soriano, Tacuarembó, Durazno, Flores y Florida.
El Instituto Uruguayo de Meteorología estableció que una masa de aire muy cálido afecta el país, previéndose elevadas temperaturas y muy altas sensaciones térmicas.
Hoy lunes y mañana martes, por las tardes, se podrían registrar temperaturas de hasta 36ºC, por lo que la sensación térmica superaría los 40ºC.
El resto de los departamentos del país permanecerán en un nivel de alerta amarillo, con temperaturas máximas de entre 34 y 36 grados, y mínimas superiores a los 20 grados, durante el mismo período de tiempo.
Esta situación afecta a los departamentos de Rivera, Cerro Largo, Treinta y Tres, Lavalleja, Rocha, Maldonado, Colonia, San José, Canelones y Montevideo.

CUIDADOS DE VACUNOS
El presidente de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche, Horacio Leániz, ante esta ola de calor, alertó a los tamberos a extremar el cuidado de los vacunos. El estrés calórico es un problema serio en Uruguay y el mundo, por lo que los productores están aplicando manejo e inversiones para darles más confort a las vacas. Leániz consideró que “el elemento que más se instala es el de llevarles el agua a las parcelas. Esa es una inversión que está implantada y que se incorpora”, dijo. Es más, en el mercado hay algunas empresas que están dando este servicio e incluso montan las tuberías, además de abrir las zanjas.
También hay una mayor adopción de las dietas frías, aquellas que incorporan mucho grano con alta energía, sin excesos de proteína y escasa fibra, para que la vaca rumie menos. El estrés calórico condiciona el consumo y baja drásticamente la producción de leche. La digestión de las fibras y de la propia proteína genera mucho calor en el metabolismo del animal, pero con los granos no es así. “Se está usando mucho grano y con la relación precio de la leche-granos, que es favorable, se adoptó mucho este insumo en estos momentos”, aseguró Leániz. El uso de malla sombra también se va metiendo en el sector, aunque más lentamente.

AUMENTA PELIGRO DE INCENDIOS
Inumet, en sus proyecciones realizadas a fines de 2014, advirtió que en enero y febrero resultaba muy probable la ocurrencia de olas de calor. Eso se expuso incluso en el XXXVII Foro Regional para el sudeste de Sudamérica, donde el experto uruguayo Mario Bidegain, director de Climatología del Inumet, adelantó anomalías positivas del clima para esta estación, con un incremento de las lluvias y también con temperaturas superiores a las habituales. Esto podría registrarse especialmente en el norte del país, tanto las lluvias copiosas como el incremento de temperaturas máximas se vinculan al fenómeno de El Niño.
A su vez, si la ola de calor se concreta --como todo parece indicarlo--, surge como peligro adicional que la vegetación muerta pueda ser elemento de combustión para posibles incendios. Esto incluso puede ocurrir en el litoral, que vuelve a la normalidad después de la reciente inundación. Pero se estima que si el calor persiste, en entre 48 y 72 horas los vegetales perderán la humedad, por lo que podrían ocurrir incendios. Ante esto, se ha elevado a alto el nivel de riesgo en la zona forestal.

CUIDADOS ESPECIALES
Ante las olas de calor, como lo ha indicado el Ministerio de Salud Pública, las personas más vulnerables son los niños, especialmente los menores de 6 años, y los adultos mayores a partir de los 65. Asimismo pueden verse especialmente afectadas aquellas personas con enfermedades crónicas, como hipertensión arterial, diabetes, obesidad, cardiópatas y consumidores de alcohol, personas con discapacidades y personas que realizan esfuerzo físico al aire libre, incluidos los deportistas. Los síntomas y signos de exceso de calor incluyen calambres, agotamiento, dolor de cabeza, náuseas y vómitos.
El mayor peligro es la deshidratación, que se evidencia con decaimiento intenso, postración, piel seca, boca o lengua seca, ojos hundidos. En los niños pequeños, llanto sin lágrimas y fontanela (mollera) hundida, sed intensa. Pueden presentar presión arterial baja y pulso rápido. En casos extremos se puede llegar al golpe de calor, un cuadro grave que se caracteriza por temperatura corporal elevada, mayor de 40 grados, piel caliente y roja, inestabilidad al caminar o estar de pie, mareos, cambios de conducta o nivel de conciencia, como delirio, somnolencia o confusión, pudiendo llegar a presentar convulsiones y coma. Para protegerse del exceso de calor se sugiere en lo posible evitar salir del hogar entre las 11 y las 18 horas, beber líquidos siempre que se sienta sed, consumir más líquidos de lo habitual, aunque no se tenga sed, ofrecer a los niños más líquidos de lo habitual y a los bebés lactancia a demanda, permanecer en el espacio más fresco de la casa, evitar comidas abundantes y calientes, y en su lugar preferir comidas ligeras sobre la base de verduras y frutas, optando por porciones chicas, aunque se coma más veces al día.
También se sugiere no abusar de las bebidas alcohólicas, tomar dos o tres duchas refrescantes por día o refrescarse con paños húmedos, usar ropa holgada, ligera, de colores claros, sombrero, lentes de sol y protector solar, mantener alimentos en la heladera y extremar medidas de higiene.