Policiales | 26 Ene La Justicia Penal procesó con prisión a un sujeto de 23 años tras comprobarse que fue autor del ataque con un arma larga a una funcionaria policial.
Como informara oportunamente EL TELEGRAFO, el hecho ocurrió próximo a las 6 del sábado, cuando la agente de segunda, de 34 años, se dirigía --acompañada por su esposo, hija y nieta-- a cumplir con su turno en Mesa Central de Operaciones de Jefatura.
Ella iba como acompañante en el vehículo familiar, mientras su esposo conducía y ambas menores ocupaban el asiento trasero. Se desplazaban por Camino a Casa Blanca rumbo al norte y a unos 250 metros de Diagonal a San Félix fueron interceptados por dos personas en motocicleta.
El sujeto que iba atrás en el birrodado introdujo un arma de caño largo por la ventanilla trasera derecha y disparó hacia la nuca de la uniformada.
Los ocupantes del auto sintieron un estruendo y de inmediato vieron que una moto se les adelantó por el lado derecho, ocasión en que reconocieron que como acompañante iba un vecino --poseedor de antecedentes penales-- con un arma de gran porte. La agente, tras cerciorarse de que las menores y su esposo se encontraban bien, notó un “adormecimiento” en la nuca y al tocarse el cuello advirtió un profuso sangrado. Rápidamente fue trasladada a Comepa.
En tanto, gracias a la alerta que vía telefónica emitió la propia lesionada, personal de las seccionales urbanas, así como de la Dirección de Grupo de Apoyo (Radio Patrulla) montaron un rápido operativo en procura de detener al atacante, identificado como Mario Alberto Rodríguez López, lo cual se concretó cuando éste arribaba a su casa, en la zona de San Félix.
Conducido a la Seccional Segunda, habría manifestado que el tiro fue accidental, ya que su propósito era ir tras los atacantes de un familiar.
Extraoficialmente, un conocedor de armas explicó a EL TELEGRAFO que “quien anda con este tipo de municiones sabe que un disparo a tan corta distancia, y apuntando directamente en la nuca, es para matar”.
La Justicia dispuso el procesamiento con prisión de Mario Alberto Rodríguez López por un delito de lesiones personales. Por su parte, la policía herida continúa su recuperación. Le fueron administrados antibióticos y se programa una cirugía a fin de extraer el proyectil de 5.5 mm. que quedó alojado en una zona de tejido muscular en su cuello, lo que evitó que las lesiones revistieran mayor gravedad.