Deportes | 31 Ene Rampla renovó su directiva, apuesta a poder mantenerse a flote, pero además sabe que tiene otra apuesta fuerte más allá de lo deportivo y lo económico: mantener a raya a los violentos. Los presididos por Walter Gargano, más allá del receso, trabajan en silencio en búsqueda de poder solucionar también este aspecto, que tanta preocupación ha generado en la institución.
Gustavo Schiappapietra, directivo picapiedra, afirmó en ese sentido que “lamentamos mucho lo que ha sucedido el año pasado, porque incluso un montón de esos gurises ni son de Rampla. En 2014 hasta fuimos a hablar con el juez penal porque no queremos esto”. Y confirmó que “ahora estamos intentando conversar con gente diferente, que se acercó para ayudar en el tema”. El directivo comentó que “es gente de la misma hinchada que quiere dialogar, y esperamos sentarnos a charlar en febrero porque Rampla no es eso, y no es esa hinchada”. En cuanto a lo deportivo, los picapiedras lo tienen claro: “el objetivo es intentar mantenernos en Primera División, porque estamos complicados por el descenso”.
Para Schiappapietra, “con el plantel ahí vamos... No hemos logrado muchos pases, pero tenemos casi la mayoría del plantel del año pasado, y se lograron tres o cuatro pases que fueron considerados junto al técnico. Con ese grupo que hemos conformado es con el que intentaremos alcanzar el objetivo, que es pelear para quedarnos en Primera; esa es lógicamente nuestra primera meta, y después aspiraremos a estar lo más arriba posible”.
Mientras, nadie puede alejarse de las dificultades económicas, y de las aspiraciones en el ámbito isntitucional. Pero todo cuesta demasiado. “Se pudo terminar el año, dentro de lo que se pudo, de buena manera. Comenzamos este 2015 con nueva directiva, y estamos trabajando en base a beneficios. Incluso hicimos (una rifa de) una canasta familiar importante para fin de año con la colaboración del barrio, que nos permitió terminar con las deudas. El número no fue vendido, pero decidimos darle la chance al segundo número para que saliera o saliera, y así fue. Ahora estamos abocados a la venta de la rifa de una moto, porque más allá de que no hay actividad futbolística siempre hay gastos”, afirmó. El dirigente indicó además que “estamos intentando arreglar la sede, con el Presupuesto Participativo arreglar los baños y dejarlos en condiciones, así como tenemos proyectos con los techos, la parrilla... Pero todo cuesta. Por esto tenemos algunas actividades previstas, como un almuerzo el 8 de marzo, y los festejos del aniversario del club el 3 de mayo. Somos un club humilde y todo es en base a esfuerzo”.