Policiales | 02 Feb Un uruguayo de 26 años, quien se encontraba preso por haber cometido un homicidio, mató a un policía e hirió a otro para darse a la fuga desde la cárcel de Concordia, y durante un operativo en procura de su captura --realizado en Colón-- se quitó la vida utilizando un arma reglamentaria. Este hecho, sumado al reciente hallazgo de una granada de mano en la playa, conmocionó a los habitantes y visitantes de la tranquila ciudad entrerriana.
De acuerdo con los datos recabados, se pudo conocer que la odisea comenzó cerca de la medianoche del sábado, cuando Juan Pablo Franchi --nacionalizado argentino-- quien se hallaba en la prisión preventiva de la Alcaldía de Concordia, logró tomar un arma y dispararle a uno de los policías, en el momento en que se encontraba realizando el conteo de reclusos, al tiempo que hirió a otro que intentaba asistir a su compañero caído. El hecho conmocionó incluso a los demás reclusos, quienes quedaron aislados en sus celdas (encerrados por el propio atacante) y comenzaron a efectuar ruidos golpeando los barrotes y pidiendo auxilio. En tanto, mientras la tensa situación continuaba dentro de la Alcaldía, el delincuente aprovechó para robar pertenencias de valor de los uniformados y darse a la fuga, llevando consigo el arma.
El ruido y los gritos de los reclusos, quienes habían cenado junto a los policías momentos antes del incidente (Franchi no participó), no fueron advertidos desde el exterior del edificio ni por los policías de la Seccional Cuarta, quienes están en un predio contiguo, ya que esa noche se desarrollaba el clásico desfile en el corsódromo de Concordia a escasas cuadras y la música era elevada. En tanto, un preso que tenía un celular escondido dio aviso a la Policía --pese a que sería descubierto-- y dio cuenta del hecho, pero creyeron que se trataba de una broma. Ante ello, otro recluso, expolicía, contó lo que estaba ocurriendo y pidió que enviaran asistencia médica urgente para los dos heridos.
Al arribo de la Policía se constató que el sargento Néstor Fernández yacía sin vida, producto de haber recibido dos impactos de bala en el tórax. En tanto, se procedió al traslado del sargento Fabián Cardozo al nosocomio local, donde se encuentra internado con peligro de vida.
Se desplegó un vasto operativo por la zona, incluidos los accesos al corsódromo, para lograr la detención de Franchi. Próximo a las 4.30 (hora argentina), el encargado de una hostería de la ciudad de Colón dio aviso a la Policía que un hombre sospechoso y con fisonomía similar al prófugo --cuya fotografía ya se distribuía por la red social Facebook)-- había arrendado una pieza para pasar la noche. Dijo que este --quien estaba preso por asesinar de 18 puñaladas a un médico de Concordia-- arribó al hospedaje con el rostro desencajado, nervioso, y que exigió le fuera conseguida una cerveza.
De inmediato, la Policía de Colón y la de Concordia coordinaron los movimientos a realizar para lograr la captura del homicida.
Así, las fuerzas de choque desalojaron el edificio y rodearon la manzana, pero al acercarse a la pieza donde se encontraba Franchi y lanzar una granada de gas a través de una ventana, escucharon una detonación y al ingresar a la habitación notaron que el malviviente se había quitado la vida.