Policiales | 02 Feb Los incendios desatados la noche del sábado, presuntamente intencionales, en dos casas del asentamiento ubicado al oeste de la planta urbana de Quebracho, dejaron a sus moradores sin pertenencias y a los vecinos del barrio compungidos ante esta adversidad y temerosos ante la volatilidad de los materiales con que están construidas la mayoría de las viviendas en el lugar.
Graciela Martínez, que residía en una de las precarias viviendas junto con un hijo de diez años y una hija de ocho, manifestó a EL TELEGRAFO su situación: “Hemos quedado solo con la ropa que teníamos puesta”. No obstante, valoró el hecho de que nadie resultara lesionado y que no explotaran las garrafas con gas de tres kilos que estaban en las casas. El incendio consumió la vivienda que ocupaba, hecha con una estructura de madera, paredes de nailon y techo de chapas. “El fuego destruyó todas mis cosas, ropa y muebles”, dijo Martínez, quien apela a la solidaridad de la población de Quebracho y Paysandú. “Necesito conseguir los elementos que he perdido, y agradeceré a aquellos que me puedan aportar camas, mesa, utensilios de cocina y, por supuesto ropa para mí y mis hijos”, dijo.
En la otra vivienda, de similar construcción pero con paredes de costaneras y forrada con nailon, vivía su hermana Andrea, con una bebé de tres meses. El lugar también fue consumido totalmente por el fuego. Ninguno de los moradores estaban en las viviendas cuando se produjo el siniestro, oportunidad que habría sido aprovechada por el supuesto incendiario, luego de una discusión con la ocupante de esta última construcción.
“Las necesidades de mi hermana son las mismas que las mías y aquellos que quieran y puedan colaborar pueden hacer llegar la ayuda a la casa de Laura Almeida en Mevir II, lugar donde estamos viviendo mi hermana, los niños y yo, mientras reconstruimos nuestras viviendas”, añadió Graciela Martínez.
Un vecino que vivió en el asentamiento adelantó que gestionaría “ante autoridades municipales ayuda para reconstruir las viviendas”, pero destacó que deberían hacerse de mejores materiales. En el asentamiento hay viviendas de diversas características, similares a las incendiadas, de ladrillo y portland, y de materiales reciclables y paredes de barro, en cuya construcción participaron particulares, que además brindaron asesoramiento y enseñanza pero no se ha continuado con ese tipo de trabajo.