Diario El Telégrafo | Paysandú | Uruguay

Paysandú, Miércoles 04 de Febrero de 2015

Relevante

Opinion | 02 Feb Bajo el humo que provocan los períodos electorales, van quedando por el camino las posturas políticas sobre asuntos relevantes y que no conforman el “núcleo duro” que pasa por los pozos de las calles, falta de alumbrado, aumento del boleto, renuncias de candidatos en medio de campañas o la repetida catarsis en las redes sociales para denunciar el mal uso de los bienes municipales.
Por ejemplo, no se han escuchado con tanto énfasis propuestas, reflexiones o un abordaje colectivo que implique preguntarse las razones por las que se hace tan difícil erradicar la violencia de género y generaciones, sin culpabilizar a sus víctimas. ¿O será que la violencia, ya instalada en la política y sus militantes, no permite visibilizar las cifras que abrieron 2015?
Hasta el 29 de enero, cinco mujeres, dos hombres y un bebé han muerto por esta causa, sin contar una joven de 15 años asesinada a manos de un hombre de 35, quien se suicidó, cuyo caso --aún-- se define como “drama pasional”. O la misteriosa desaparición hace dos meses de una mujer de 36 años en Melo, una ciudad pequeña y donde los vecinos todavía tejen varias posibilidades que pesan sobre su pareja.
O el video sexual que se viralizó, mostrando a dos jóvenes que abusaban de una adolescente alcoholizada quien minutos antes había mantenido relaciones sexuales en un descampado en Punta del Diablo, en el marco de un Código Penal que no incorpora al abuso sexual como delito ni tampoco el protagonismo de la web, cuando el propio Ministerio del Interior reconoce un aumento del acoso sexual on line.
Sin embargo, la mayoría legislativa se apuró en aprobar iniciativas que no requerían --ni requieren-- tanta urgencia, salvo la política, con el consabido discurso para la tribuna.
El colectivo Mujeres de Negro les reitera una y otra vez en sus propias caras que hay poca reacción de la Justicia y la política en estos hechos. Mientras tanto, las cifras siguen en aumento.
A nivel local, el referente territorial del Ministerio de Desarrollo Social, Ricardo Fleitas, precisó que en el ámbito sanitario no se ha incorporado a esta problemática como parte del trabajo y fundamentalmente en las emergencias los casos se manifiestan como “lesiones”. La presencia de una mujer allí es la oportunidad para acceder a una situación de violencia y visibilizarla para que las consultas no se integren a las fichas de “traumatismos”. Y algo similar ocurre en la educación, donde se deberán atravesar todos los niveles para lograr instalarlo como asunto de debate en las aulas y provocar cambios preventivos significativos. De lo contrario, continuarán las campañas orientadas a apagar incendios.
Los temas relevantes no se discuten y es a causa de ellos que mueren decenas de uruguayas o resultan lesionados sus hijos cada año. Claro; estos asuntos no miden electoralmente porque no hay otra postura más que la condena y --obviamente-- en eso estamos todos de acuerdo.


EDICIONES ANTERIORES

A partir del 01/07/2008

Feb / 2015

Lu

Ma

Mi

Ju

Vi

Sa

Do

12

12

12

12

12

12

12

Diario El Telégrafo

18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com