Trabajan más de 200 cooperativistas

Locales | 29 Ene Con las miras puestas a corto plazo en abastecer clientes de Brasil y Perú, los trabajadores de Tessamérica integrados en la Cooperativa de Trabajadores de Paylana (Cotrapay) están afianzando la nueva marca de la fábrica textil, “hasta alcanzar la confianza necesaria en el producto y en la cooperativa”, dijo a EL TELEGRAFO su presidente, Mauro Valiente.
“El último semestre la cooperativa tuvo algunas inestabilidades en la parte comercial y los problemas de envío de trabajadores al seguro de paro, pero ahora estamos repuntando un poco la parte comercial”, indicó Valiente, agregando que “se están por confirmar algunos programas de venta a clientes del exterior, como por ejemplo en Brasil y en Perú, que estamos esperando la confirmación para llegar a un punto de equilibrio en lo comercial”. Recordó que “desde el comienzo de la cooperativa en 2013, la parte comercial se ha ido afirmando, pero teníamos muy claro que iba a ser así, muy lento. Por ejemplo tenemos un cliente que nos está confirmando la compra de 10.000 metros mensuales, se vino trabajando desde hace un año y medio con pedidos de mil o dos mil metros, hasta alcanzar la confianza necesaria en el producto y en la cooperativa. Y ese es un ejemplo, pero hay siete u ocho clientes en esa situación, hay que invertir tiempo y plata para mantener abierta la fábrica para hacer algunas muestras o producciones que no tienen los volúmenes que deseamos. Pero eso lo teníamos más que claro, sabíamos que los dos primeros años iban a ser de convencer al mercado para que se logren los pedidos en Tessamérica y no en la competencia. Y eso está costando mucho”.

LAS DEBILIDADES
En cuanto al equipamiento de la fábrica y el funcionamiento de la maquinaria, dijo que “esa es una de las partes más débiles que tenemos. Estamos 25 años atrasados comparados con una textil del primer mundo, y eso trae como consecuencia que la productividad no es la misma. Pero tenemos claro que el producto sale y hasta es sorprendente la calidad con que sale, pero sin duda aparte de tener algunos equipos obsoletos o atrasados tecnológicamente, el mantenimiento es muy caro y si se rompe una máquina no hay repuestos en la región y es difícil competir con máquinas viejas y con su vida útil consumida. Pero las estamos reparando con lo que tenemos”.
Además, se encuentran con requisitos de calidad como “las autorizaciones para los montacargas, la caldera y otras cosas que si bien están en orden hay que ir regularizando, porque cada año o cada dos años hay que actualizarlos, y todo eso es plata que hay que invertir y nos repercute negativamente”. En cuanto a la situación de los trabajadores, en su gran mayoría cooperativistas, señaló que “a nivel del personal estos últimos meses se sintió el bajón lógico de la parte comercial financiera, pero ahora esperamos mejorar esa situación”. Recordó que “el año pasado, por ejemplo, se resignó el cobro de las licencias que se están dando ahora, un año atrasados”. Explicó que esa “resignación” fue momentánea, “no definitiva, porque este año se compensó y en un ambiente de cooperativistas, porque el año pasado con la plata de las licencias compramos lana”.

SALARIOS MUY BAJOS
En cuanto a los salarios que ganan los trabajadores de Tessamérica, Valiente precisó que “se respetan totalmente los laudos, y es más, en todos los casos sobrelaudados como estuvimos desde la época de Paylana. Pero en realidad el salario es muy bajo, roza el salario mínimo nacional, poco más de 10.000 pesos. Lo que sí hacemos es que internamente -y eso viene desde siempre en lo textil- hay diferentes categorías dentro de la empresa, pero se está tratando que el que gana menos se equipare a las categorías superiores. Es un trabajo a paso de hormiga, porque el tema de las equiparaciones salariales no se solucionan de un día para el otro. También tenemos claro que en el camino se pueden presentar imprevistos como la postergación del cobro de la licencia para comprar lana”. Dijo que la resolución “se tomó en asamblea de la cooperativa porque se necesitaba invertir”.
En cuanto al préstamo del Fondes (Fondo de Desarrollo), explicó que “se está dando por etapas”.
“Cuando completamos una, el Fondes nos habilita con un nuevo préstamo, pero viene por partidas. Ahora estamos esperando la confirmación de los pedidos para que el Fondes nos dé una nueva ayuda, como estaba estipulado. Y también estamos esperando para ver los cambios que se anuncian en el Fondes, y cómo van a repercutir en el sistema de trabajo”.