Opinion | 05 Feb UTE inaugura hoy su mayor parque eólico, instalado en la Colonia Juan Pablo Terra, a pocos kilómetros de la ciudad de Artigas, en un terreno cedido por el Instituto Nacional de Colonización (INC) en el marco del convenio entre ese instituto y UTE para el desarrollo de esos emprendimientos en terrenos de su propiedad.
El mismo dispone de 28 aerogeneradores de 2,4 mW de potencia, lo que suma un total de 67,2 mW. Se estima que la producción anual del parque será de 283 gWh, energía equivalente a la consumida anualmente por 100.000 uruguayos en promedio. En tanto, la inversión de 126 millones de dólares resulta de suma importancia tanto para el país como para el departamento.
Se trata del segundo parque eólico de propiedad exclusiva de la empresa estatal, que contribuye de esta manera con el país en el camino de transformación de su matriz energética hacia las fuentes renovables. La relevancia de este proyecto radica no solo en las fuentes de trabajo directas e indirectas generadas en la zona –que en definitiva, son pocas--, sino fundamentalmente en su aporte a la diversificación de la matriz energética.
Diversos estudios muestran el importante potencial eólico de nuestro país, sumándose este parque a los polos de generación de Maldonado, Tacuarembó y Flores-Florida.
Las inversiones en parques eólicos en el período 2010-2015 en Uruguay sumarán 2.800 millones de dólares y la potencia instalada alcanzará en 2016 los 1.300 megavatios.
En la actualidad, aproximadamente la cuarta parte de la electricidad que se consume en Uruguay es de origen eólico. Esto implica un cambio sustancial a la realidad de hace aproximadamente una década y más, cuando vivíamos casi al borde del apagón y con una dependencia casi absoluta de los caudales de nuestros principales ríos y, en época de sequías o estiajes, del petróleo.
Como se recordará, a partir de 2008 el Poder Ejecutivo aprobó una política energética de largo plazo con la meta de alcanzar el 50% de energías renovables en la matriz de abastecimiento, con unos 300 mW de fuente eólica para 2015. Al día de hoy, esta meta ya ha sido superada, contando el país con 490 mW operativos, que llegarán a 1.200 mW para este año.
Desde el Ministerio de Industria se indicó que se estima que este año la generación de electricidad comprenda un 51% de energía hidráulica, un 24% de energía eólica, un 18% de energía de biomasa, un 6% de gas natural licuado y un 1% de derivados de petróleo, lo que representa una contribución de fuentes renovables de más del 90%. Indudablemente, esto representa un gran avance para el país y un motivo de destaque nacional e internacional que, en algún momento, debería también traducirse en un desahogo para el bolsillo de los consumidores.