Rurales | 06 Feb Con la finalidad de aclarar la situación a los productores de ovinos en el país, el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) dio a conocer un material con alternativas de manejo y recomendaciones para mitigar el impacto productivo que está causando el año climático en la producción ovina nacional.
El exceso hídrico, que se ha registrado en gran parte del país, es bueno para la ganadería vacuna, pero el ovino padece de forma importante el impacto de la gran cantidad de agua, barro y humedad.
El SUL señala que el productor debe reconocer cuál es la situación productiva del ovino en su predio, situación difícil si tenemos en cuenta las excesivas lluvias que se registraron durante los meses de diciembre y enero, meses que tradicionalmente poseen un déficit hídrico.
En algunos puntos del país se han registrado en el último año lluvias muy cercanas al doble del promedio histórico nacional (2.400 mililitros), lo que torna la situación aún más complicada puntualmente en muchos predios.
Lo inhóspito ha sido la periodicidad y la frecuencia con la que se vienen registrando las lluvias, que están generando un “ambiente tropical”, señalan los profesionales del SUL, al que el ovino está desacostumbrado.
Dice el informe que los excesos de lluvias provocan consecuencias en el ambiente y en los propios animales. Entre las problemáticas se encuentra el aumento de patógenos y el excesivo aumento de pasturas, que genera, por un lado, problemas podales traumáticos e infecciosos y, por otro, un engrosamiento del forraje con la consecuencia de una pérdida de calidad y sobre pastoreo en el caso de manejarse altas cargas. En los animales se han encontrado problemas de parásitos externos como internos, fundamentalmente lombricosis, con predominancia de lombriz de cuajo, aunque también hay un aumento en la prevalencia de Saguaypé. En el caso de las afecciones podales, se encuentran problemas de pietín y dermatofitosis, al tiempo que se ha encontrado hongos en la lana.

ALTERNATIVAS
La situación es definida por el SUL como “coyuntural y pasajera”, por lo tanto, se entiende que es reversible en gran medida y que no se identifican factores de tipo estructurales y definitivos sobre las restricciones que se presentan en la producción. El material publicado por el SUL presenta razones por las que es conveniente no tomar decisiones empresariales apresuradas, que generen posibles repercusiones a largo plazo.
“El momento en que se desarrolla esta situación adversa en lo climático se presenta en un período productivamente favorable”, señala el SUL en su informe. Recordemos que ya se han destetado los corderos, y la oveja puede enfrentar de mejor manera esta situación adversa.
Al encontrarse las majadas en el posdestete, el productor podrá atender de forma diferenciada a los animales así como hacer foco en los corderos como categoría susceptible, en cuanto a calidad de alimento y sanidad. En relación con las madres --ahora secas y falladas-- con dos meses de descanso por delante, tendrán una franca y notoria recuperación con algunas precauciones básicas de manejo.

RECOMENDACIONES
Para enfrentar esta situación y revertir el impacto de la situación climática, el SUL propone atacar tres puntos fundamentales: parasitosis interna, afecciones podales y manejo del pasto. En cuanto a los parásitos internos (lombriz de cuajo), se recomienda realizar monitoreo coprológico de la carga parasitaria en sustitución del monitoreo clínico a través de la sintomatología.
Este seguimiento se realiza siempre de forma tardía debido a que las pérdidas productivas ya ocurrieron, los riesgos de muerte son reales y factibles, y la infestación de las pasturas es muy importante. El muestreo debe ser priorizado en corderos y corderas, y borregos y borregas.
Desde hace tres años el productor dispone de una amplia variedad de específicos antihelmínticos para combatir exitosamente el Hoemonchus.
Este estado de situación permite neutralizar la resistencia antihelmíntica gracias a la existencia de drogas con probada eficacia (Naftalofos en distintas presentaciones y marcas) y por la aparición de drogas nuevas en el mercado a base de Monepantel y Abamectina + Dercuantel.
Cualquiera de esas drogas, de probada eficacia, tiene muy escaso poder residual, por lo que se aconseja acompañar su administración con el acceso de los animales a pasturas seguras desde el punto de vista parasitario. Respecto a las afecciones podales (pietín, dermatofitosis y absceso de dedo), el SUL sostiene que hay disponible un paquete tecnológico nacional, validado y exitoso que consiste en una obligada inspección podal de los animales y clasificación sobre la base de las lesiones existentes, el tratamiento a aplicar y el destino productivo del animal.

MANEJO DEL “PASTO”
Evitar empastamientos excesivos y generalizados de todos los potreros es un factor importante. Se recomienda especializar --con intenso pastoreo vacuno-- potreros de calidad para el pastoreo ovino.
Esta recomendación probablemente obligue al cierre de algún potrero con la consiguiente reserva en pie, consciente de su pérdida futura de calidad. Se propone una escalera diferencial de oferta forrajera por potrero, con la finalidad de ofertar calidad sobre todo a categorías de ovinos más jóvenes. El SUL recuerda a los productores que cuentan con el servicio de Asistencia Técnica Contratada, tanto para el control de afecciones podales como para la revisión reproductiva de vientres y carneros.