Locales | 07 Feb Inspectores del Ministerio de Economía y Finanzas realizarán una recorrida en todo el país para fiscalizar los puntos de venta de cascos protectores. El control ya comenzó en Montevideo y se extenderá próximamente a los departamentos del Interior.
La utilización del casco protector, tanto en motociclistas como en ciclistas, es una de las medidas de seguridad pasiva de mayor efectividad. Estudios internacionales concluyen que utilizando el casco protector se reduce el riesgo de muerte en un 40% y en un 70% el riesgo de sufrir lesiones graves.
La fiscalización es realizada por personal de la Dirección General de Comercio del Ministerio de Ecomomía y Finanzas. Los funcionarios, quienes responden al Área de Defensa del Consumidor, están debidamente identificados, cumplen un protocolo de actuación que los habilita a tomar las determinaciones pertinentes en caso de constatar incumplimiento de la normativa vigente.
En este sentido, cabe recordar que el decreto 265/2009 aprobó el Reglamento Nacional de uso de Casco Protector por los usuarios de ciclomotores, motos, motocicletas, motonetas o similares. Allí se establece que los cascos para motociclistas que se comercialicen deben responder a la norma UNIT 650, y que además deben ser certificados y aprobados por el Instituto de Ensayo de Materiales de la Facultad de Ingeniería o el Laboratorio Tecnológico del Uruguay.
Durante 2014, dicha facultad fue anfitriona de la capacitación que junto al LATU y a la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev) destinaron al cuerpo de inspectores de la Dirección General de Comercio, para dar cumplimiento al decreto antes mencionado, y así iniciar la formación con el aporte de los expertos.
Las primeras inspecciones realizadas a los comercios que venden cascos se iniciaron sobre finales de 2013 en Montevideo y no registraron irregularidades.
No obstante la vigencia de la normativa y las recomendaciones permanentes que se realizan sobre el uso del casco protector, la Unasev constató en talleres gratuitos para motociclistas realizados en 2014 “la insólita y peligrosa existencia del uso de cualquier tipo de protección”.