Walter González

Deportes | 09 Feb Luego del pitazo final del árbitro salteño Miguel Pereira, el equipo sanducero salió rápidamente al vestuario, como queriendo dejar atrás la derrota sufrida, dar vuelta rápido la página y enfocarse en el choque definitorio de la próxima semana ante Artigas como local. Mientras, el técnico Walter González, muy calmo (la procesión iba por dentro), alentaba a sus jugadores que había una nueva oportunidad a la vuelta de la esquina, el próximo sábado ante los artiguenses.
Del partido ante los del interior de Artigas, dijo que “lo habíamos hablado con los jugadores que iba a ser muy difícil Bella Unión. Toda la semana en los trabajos que hicimos, les reiteramos que si bien era un rival difícil, de local se le permitía todo. No es excusa con relación al resultado de que los árbitros le permitan todo, porque Paysandú no jugó bien, volvimos a repetir errores defensivos y eso nos costó muy caro”. Por otro lado, en lo que refiere a las chances de gol con las que contó la Pay 18, el director técnico expresó que “tuvimos la primera chance en un mano a mano y no sé qué quiso hacer el delantero, más allá de que hay que estar en ese momento. Se marró esa chance y después vinieron los errores. En el segundo gol se pidió un fuera de juego y la defensa se quedó parada. Después vino la desesperación y se pudo haber anotado algún gol, como una que se tuvo recién comenzado el segundo tiempo y sin dudas que la ansiedad te lleva a cometer errores”.
Con relación al partido con Artigas en el cierre de la serie, comentó que “será un partido difícil, aún no está nada perdido. Será un partido duro, pero lo vamos a afrontar con todo a Artigas, que no será rival fácil como lo demostró cuando jugamos como visitantes ante ellos”.