Deportes | 14 Feb MONTEVIDEO. Pablo Guede, técnico de Palestino, no podía creer que su equipo había pasado de fase en la Libertadores. “Mañana a entrenar”, dijo una y otra vez el entrenador en la corta conferencia de prensa, insoportable pues la puerta de la sala de prensa estaba abierta y era casi imposible escuchar.
El técnico dejó en claro que no se esperaba la clasificación, y que en ningún momento ha pensado en lo que se viene en la Libertadores.
“Nuestro objetivo era intentar el domingo ganarle a Arica” por el torneo local, dejó en claro. “No podemos despegar los pies del sueño porque si los despegamos nos bajan de un plumazo.
Mañana (viernes) tenemos que entrenar, seguir entrenando día a día y seguir creciendo. A nosotros otra no nos queda”, agregó.
El entrenador afirmó que “la verdad es que no he tenido tiempo de analizar los rivales (futuros en la Copa). No los vi porque creo que esto es increíble y, vuelvo a repetir, el domingo tenemos un partido muy difícil con el Arica, que es el único invicto del torneo chileno. A partir del lunes recién comenzaré a pensar en la Libertadores”. Por último, antes de retirarse abruptamente porque era imposible escuchar las preguntas (“así no se puede”, dijo antes de levantarse), dedicó la clasificación al pueblo palestino en el mundo, que ha manifestado el apoyo permanente al equipo. “Agradezco el apoyo que nos brinda, sabemos lo que representamos para todo el pueblo y estamos orgullosos de haberle dado esta alegría”, tiró.