Locales | 15 Feb Un niño de diez años le escribió una carta para su futuro primer hijo, en el supuesto de que dentro de 25 años tendrá uno y este podrá leer lo escrito en 2015. Alguien escondió un tesoro y colocó el plano para que sea leído dentro de 25 años. Cartas, ejemplares de EL TELEGRAFO, grabaciones, videos, en fin, el presente fue colocado en tres cápsulas que se transformarán en historia viva cuando sean abiertas dentro de 25 años la primera, 50 años la segunda y 100 años la tercera.
En Casa Blanca, de pie del monumento a la Vaca, obra del escultor Alejandro Curtto, se colocaron las tres “cápsulas del tiempo”, cerradas con ladrillos y material. Eso ocurrió ayer a las 19, en la plaza del pueblo de 450 habitantes, en el marco de la Primera Fiesta del Reencuentro.
En 2040 tendrá que ser especial la fiesta, porque se abrirá la primera cápsula. Y los niños de hoy serán hombres, y llevarán de la mano a sus pequeños hijos. El ciclo de la vida, eterno como la raza humana, permanecerá latente bajo el monumento a la Vaca, esperando su momento para cobrar presencia y abrir una ventana al pasado de la comunidad.
Jandra Pagani, quien se define como “una extranjera”, una de las promotoras del proyecto enviado al programa Uruguay Integra para reafirmar la identidad de las pequeñas comunidades, dijo que “hubo muchas propuestas para el monumento, pero creemos que nada mejor que una vaca. Representa lo que es Casa Blanca desde los tiempos del saladero. Esa industria es lo que hace que esta comunidad se mantenga unida”.
“Hay un hecho que quizás con otros ojos parezca impropio, como es el hecho de que los chicos cuando terminan aquí sus estudios, empiezan a trabajar en el frigorífico, en tareas de limpieza aprobadas para su edad. No obstante, desde el punto de vista de la comunidad es bueno, porque determina que esos niños permanecerán aquí y harán por el desarrollo del pueblo. De otra manera, quizás nunca más volverían”, agregó.
La Primera Fiesta del Reencuentro “cuenta con la participación precisamente de casablanqueños que están en otras partes del país y que han llegado para ver otra vez su pueblo y disfrutar de esta fiesta”.
El proyecto, que obtuvo 300.000 pesos, incluye además de la fiesta y el monumento a la Vaca, un documental que está en producción y que será “presentado en marzo o en abril, una vez esté finalizado. Para nosotros es algo muy bueno si bien no nacimos aquí. Es crear conciencia del lugar, es abrazar la identidad. Eso se logra con esto tan simple que hoy empezamos y que esperamos año a año continuar, porque el reencuentro debe ser el objetivo de todos quienes viven en Casa Blanca, y de quienes se vayan incorporando a la comunidad”.