Paysandú, Miércoles 18 de Febrero de 2015
Locales | 16 Feb Hasta ahora se han recopilado unos 2.500 litros de aceite usado, que fueron filtrados en la planta de biodiesel de pueblo Esperanza, con el fin de reunir un volumen suficiente para elaborar biodiesel. Se espera próximamente elaborar una primera partida de volumen significativo, destacó a EL TELEGRAFO el director general de Promoción y Desarrollo, Ruben Álvarez, al señalar que el ritmo de trabajo que se pueda tener será un factor clave para generar volumen, lo que implica generar atractivos para la operativa de las ONG y el ciudadano en general, así como contribuir a modificar hábitos culturales muy arraigados en la población, tarea para nada fácil.
La planta “Técnico Agropecuario Carlos Saravia” cuenta con dos funcionarios permanentes, “que no solo están en el mantenimiento de la planta de biodiesel, sino que se encargan del mantenimiento del predio, es decir, del área de la planta, del espacio verde. A la vez también contamos con un sereno para la noche”.
Álvarez indicó que promedialmente se recogen unos 150 litros semanales de aceite comestible usado, luego de un período en que esta cantidad había sido menor, “ahora se consigue un poco más, porque no es fácil y es un tema también de educación, de formación cultural, de hábitos, de contar con instrumentos para darle más practicidad al esquema de trabajo, entre otros aspectos”. El director general de Promoción y Desarrollo observó que tras el filtrado, se pierden algunos litros de aceite, y el que se descarta se usa para la planta de elaboración de material asfáltico, al tiempo que explicó que el filtrado se efectúa por los dos funcionarios permanentes de la planta de biodiesel.
Actualmente hay acumulados unos 2.500 litros de aceite filtrado, que es un volumen significativo “y en cualquier momento, cuando reunamos algo más, haremos algunas planchadas de biodiesel, que incluso podemos utilizar en la misma flota municipal”.
Consultado respecto a cuál es el problema por el que todavía no se ha suscrito el convenio con Cousa-ALUR para el análisis y suministro de biodiesel, explicó que “todo se debe a trámites burocráticos, porque pasa por varias oficinas.
Un convenio debe ser analizado y controlado por las oficinas correspondientes, un escribano de aquí, también el cuerpo de profesionales de la otra parte, pero pensamos que en poco tiempo este paso estará superado”.
Recordó que se celebrarán reuniones con ONG y “se ha firmado incluso un convenio a esos efectos con la Agencia de Desarrollo Social, pero no ha habido vinculación suficiente con el tema”, y consideró que “tal vez no han visto que les sea muy redituable, pensamos que le daremos otro impulso para un mayor involucramiento”.
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