ANTONIO CÀCERES

Deportes | 18 Feb Sigue mascando bronca. La misma que comenzó a masticar cuando se perdió el clásico en casa.
Pero con el paso de las horas a Antonio Cáceres, técnico de la selección mayor del fútbol sanducero, se lo nota más tranquilo. “Te daba impotencia, ellos eran los que tocaban la pelota. Pero ya está. La realidad es que futbolísticamente no colmamos la expectativa, y está bien que hayamos quedado afuera, aunque me duele muchísimo”, dijo calmado, pensando sus palabras.
“Nos pasó lo que nos sucedió durante casi todo el campeonato. Intentamos, pero en gran parte la pelota fue del rival. Fueron muy pocos los minutos en los que nosotros la manejamos, aunque si bien de entrada creamos y erramos situaciones, después nos toman la pelota y se sienten cómodos. Y en la necesidad de ir a buscar el partido quedan espacios. Creo que esas cosas fueron claves a lo largo del campeonato; y la falta de gol influyó”, agregó.
Para Cáceres, “lo complicado fue tener en pocos minutos volumen de juego, porque en la mayoría del campeonato, si bien hubo pasajes de buen fútbol, no pudimos mantener ese manejo de la pelota durante más tiempo. Y es feo que en tu casa sean protagonistas los otros cuando entrenás para otra cosa”.
Cáceres coincidió en que algo está sucediendo desde hace mucho tiempo con un fútbol sanducero que no puede ganar nada desde hace demasiados años. Y que se refleja con los fracasos de las selecciones.
“Creo que son muchos factores. En lo que me corresponde me hago cargo porque si el equipo funciona o no, es cosa del técnico. Puede ser que no se le haya llegado al jugador, o que no se lo entendiera. Pero se trabajó para otra cosa. Pero si uno se pone a repasar no fue solo esta selección la que quedó afuera, aunque no me corresponde a mí analizar qué es lo que pasa.
Sí creo que Paysandú debería replantearse muchas cosas, porque ahora no estamos pasando ni siquiera de fase. Aunque no sé si a muchos le interesa”, dijo.
Como dirigente clubista, el técnico de la selección dijo al ser consultado al respecto que le cambió la mirada al llegar a la selección. “Cuando uno está en su club lo único que cuida es la chacrita. Le damos el mandato a otro, le decimos que tiene que haber cero déficit, es lo único que nos importa y nos vamos a casa.
No nos interesa la selección y solo vamos el día que juega; algunos van para que le vaya bien, y otros para que le vaya mal. Y más allá de todo, los clubes no asumimos el rol de protagonismo en serio de si queremos o no una selección. Como dirigente de club me hago cargo, porque en definitiva Manzor está respaldado por 29 instituciones”, tiró.
La Blanca se destiñe año a año, y ya solo vive de historia. Incluso cuatro jugadores abandonaron el proceso a lo largo de la participación copera. “Un par sorprendieron, pero por lo que he escuchado creo que ha sido la selección a la que han renunciado menos. Pero hasta en eso se ha desprestigiado la selección, porque cualquiera se da el gusto de renunciar por cualquier motivo.
Cuando uno entra tiene que saber si quiere o no integrarla, sabe si tiene o no chances de jugar. Son cosas que no pueden suceder.
A alguno tuve la chance de decírselo; otros no me atendieron el teléfono ni siquiera para darle una explicación”, dijo el técnico que, aunque más tranquilo, sigue mascando bronca.