Rurales | 23 Feb En el negocio ovino a los productores se les presenta “una buena situación y con interesantes perspectivas, soportados especialmente por los valores de la carne ovina con una rentabilidad marcada, con el cordero por arriba de los 50 a 60 centavos --al igual en todo el año-- por encima del novillo”, dijo a EL TELEGRAFO el doctor Adolfo Casaretto.
El jefe del Área de Transferencia del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) manifestó que “también las ovejas están en precio por arriba de las vacas e inclusive en algún momento por encima del novillo, que lo convierte en una situación histórica”. Subrayó que en el verano “se ha sostenido el precio, lo que también llama mucho la atención”, destacándose “la voracidad de la demanda por corderos, tanto de los invernadores como de frigoríficos muy importantes”.
El médico veterinario se refirió al panorama de la lana en el país: “Las lanas medias se están comercializando a precios satisfactorios aunque no es tan así para las finas, pero dentro de un escenario consolidado”. Sostuvo que las ofertas en el mundo “son escasas” y las expectativas de la carne ovina con hueso, que “se abre a través del Compartimento Ovino que funciona en el Centro de Investigación ‘Alejandro Gallinal’ (Ciedag) en Cerro Colorado, departamento de Florida, también brindan un escenario alentador”.

PRODUCCIÓN
En lo productivo, Casaretto indicó que “tuvimos una primavera y verano muy lluvioso con un clima inhóspito para el sector ovino, teniendo en cuenta que llovieron casi 2.400 milímetros acumulados, en un país cuyo promedio es de 1.200 milímetros, en lo que es una situación anormal”.
La periodicidad y frecuencia de las precipitaciones en el verano generaron un clima, que por la humedad y el barro, fue muy desfavorable para el ovino, lo que determinó que aumentaran los parásitos internos (lombrices), además de los problemas podales y ni que hablar de la bichera. La falta de agua durante más de 20 días “atemperó” esta problemática, y sobre todo “permitió hacer los trabajos habituales del verano en el ovino, que no son pocos, como bañar, destetar, hacer trabajos podales, permitiendo que las majadas en general se vengan acomodando rápidamente de cara al comienzo del nuevo año productivo que arranca habitualmente en abril y mayo”.

PIETIN
El doctor Casaretto sostuvo que “aumentó la prevalencia de pietín en los campos ovejeros del norte del país, favorecidas por las condiciones de verano húmedo, pero que además no permitía hacer los trabajos”. Recordó que hay un paquete tecnológico validado, aprobado y exitoso a nivel nacional, puesto a prueba en distintos tipos de razas, suelos y escalas que han dado resultado”.
En los predios “se hizo la revisación y baño podal en verano y por suerte ahora en febrero el tiempo ha permitido a quien se apegue a esta tecnología hacerlo y la majada está espectacular”. Estableció que hay una diferencia “muy importante en aquellos predios que lo tenían controlado, siguiendo las recomendaciones técnicas, frente a los más descuidados o que estaban con la guardia baja y no hicieron nada al respecto”.

PIOJO Y SARNA
“La piojera ovina es un tema de alta prevalencia, yo diría endémico”, enfatizó el técnico. Exhortó a los productores a realizar los tratamientos de baños “y si es posible de inmersión, que realizado correctamente es el más exitoso”.
Casaretto sostuvo que es muy importante “el trabajo de coordinación con los vecinos porque son enfermedades contagiosas que si no lo resolvemos zonalmente, difícil es llegar a buen puerto en el largo plazo”. Respecto a la sarna, indicó que la situación “ha mejorado sustancialmente” respecto a algunos años atrás, cuando aparecieron focos importantes en la zona de Ruta 26.

PARÁSITOS INTERNOS
En estos años “es fundamental montar un sistema de alarma y vigilancia para los parásitos internos”, precisó el técnico, aclarando que “quienes trabajan con análisis de materia fecal y análisis coprológico están mucho mejor posicionados”. “Si esperamos a darnos cuenta por la sintomatología de que los animales tienen lombrices, las pérdidas ya están ocasionadas. Pérdidas de lana, carne y sobre todo la muerte en los corderos”, dijo.
Para Casaretto, son años en donde “es indispensable” el monitoreo de la situación “a través del análisis de materia fecal, ya que hay una diferencia importante entre quienes lo hacen y los que no los hacen”. Como buena noticia para el sector ovino, manifestó que “hoy existen principios activos (drogas) con probada eficiencia”, y en esta situación, “tal vez el rubro vacuno está más comprometido en el combate antiparasitario de los terneros y la recría”.
Generalmente, el ovino “está asociado al tema resistencia antihelmíntica, tal es el caso de las tomas. En estos últimos cuatro o cinco años han aparecido drogas nuevas en el mundo y que están disponibles en Uruguay, con eficacia cercana al 100 por ciento”, precisó.

ENCARNERADA
Casaretto indicó que “vamos a asistir a una encarnerada en un nuevo año productivo, con las ovejas en buen estado”, aunque reconoció que “hay algún problema con las recrías”. “Las borregas que se incorporan a la encarnerada este año superaron un temporal y se les suma dos años de mucha lluvia; probablemente la reposición en cantidad no sea la adecuada y por ahí podemos tener alguna merma”, dijo.
Sobre los reproductores entiende que la zafra de venta de carneros “recién está comenzando y los productores todavía están analizando cuántos animales necesitarán para la encarnerada. A medida que avance la zafra, pienso que habrá buenos niveles de colocación a precios aceptables”.