Rurales | 19 Feb El cruzamiento de la raza Corriedale con Merino Dohne determina mayores tasas de ganancia de peso y mayores pesos desde la señalada hasta la encarnerada. Esto determina que una mayor proporción de borregas de dos dientes llegue ciclando al primer servicio y se obtenga una mayor tasa ovulatoria potencial, respecto de la raza Corriedale pura.
Esa conclusión surge de una investigación que han desarrollado los ingenieros agrónomos Gabriel Ciappesoni, Carolina Viñoles, Ignacio De Barbieri y Fabio Montossi, técnicos del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).
Se están llevando a cabo en INIA estudios complementarios para determinar si existe un mejor desempeño reproductivo de la raza Merino Dohne pura y sus cruzas frente a la Corriedale, tanto de borregas como de ovejas adultas.
Este trabajo demuestra las ventajas de la inclusión de este biotipo en los sistemas productivos de Basalto, para aumentar la eficiencia reproductiva a la primera encarnerada.
La intensificación de la cría ovina debe estar asociada a una alta eficiencia reproductiva, medida como el peso de los corderos destetados en función del peso de las ovejas encarneradas.
La eficiencia reproductiva es altamente dependiente de la fertilidad, la tasa ovulatoria y la sobrevivencia de los corderos, y de la edad a la primera encarnerada.
Para encarnerar a las borregas, es un requisito fundamental que hayan alcanzado la pubertad, que ocurre cuando alcanzan un porcentaje variable del peso vivo adulto (50-70%), dependiendo del biotipo.
La ocurrencia precoz de la pubertad determina que las corderas lleguen ciclando regularmente al servicio, lo que se asocia con una mayor fertilidad al primer servicio. La nutrición es un factor clave que incide cuando ocurre la pubertad que interacciona con el biotipo, para determinar el peso al que comienza la actividad reproductiva de las borregas.
Cuanto mayor es el plano nutricional y la tasa de ganancia de peso, más rápido se alcanzará el peso objetivo a la encarnerada. Tenemos entonces dos conceptos importantes, desde el punto de vista fisiológico y económico.
El primero, es que la borrega recibe información hormonal acerca del estado metabólico de su organismo, que le permite tomar la decisión de ovular (comenzar su actividad reproductiva). El segundo, la decisión de la cantidad de óvulos que serán liberados (prolificidad) y que se transformarán en potenciales corderos.
La nutrición de largo y corto plazo interactúan entre sí para determinar la ocurrencia de la pubertad y la tasa ovulatoria, con importantes repercusiones en el futuro de esas hembras que deberán sobrellevar cinco meses de gestación, así como la lactancia de uno o más corderos.
En los biotipos, criados en nuestras condiciones de producción sobre campo natural, se imponen importantes períodos de restricciones nutricionales en momentos claves del desarrollo de las corderas como es su primer y segundo verano, y su primer invierno de vida.
Las restricciones nutricionales impuestas en este período, pueden tener efectos de largo plazo en la curva de crecimiento de las corderas, que pueden impedir el logro de encarnerarlas aproximadamente al año y medio de edad.
El uso de cruzamientos, para explotar el vigor híbrido de las corderas, y la absorción hacia biotipos más eficientes, es una realidad en los sistemas productivos uruguayos actuales.
Al comienzo de este trabajo experimental, la información disponible acerca de la eficiencia reproductiva de los cruzamientos de Corriedale por Merino Dohne, con diferentes proporciones de sangre en el país, era muy limitada.
El objetivo del presente trabajo fue analizar las diferencias en desempeño reproductivo (medido a través de la actividad ovárica como borrega) entre la raza pura Corriedale y sus cruzas con Merino Dohne (F1 y su retrocruza hacia el Merino Dohne).
Dada la importancia que puede tener el crecimiento diferencial de los biotipos estudiados sobre el desempeño reproductivo, también se analizó la evolución del peso vivo de las hembras, desde el nacimiento hasta la encarnerada.