Dijo el ingeniero agrónomo Luis Giménez

Rurales | 24 Feb El futuro del rendimiento de los cultivos de soja en el país está supeditado a las lluvias que se anuncian para el próximo jueves, porque en caso de que no ocurran esas precipitaciones, “Uruguay perderá millones de dólares porque se juega el 50% de la producción”, manifestó a EL TELEGRAFO, el ingeniero agrónomo Luis Giménez, investigador, técnico y docente de la Estación Experimental “Doctor Mario A. Cassinoni” (Eemac) de Facultad de Agronomía.
El profesional explicó que los cultivos “tienen un período crítico de determinación del rendimiento, donde en esa etapa se juega el 50% del rendimiento a término”. En Uruguay, en cualquiera de los cultivos de verano, “ese período crítico se da entre los meses de diciembre, enero y febrero. En el caso de la soja y fundamentalmente en siembras de primera, se ubica especialmente en el mes de febrero”.
Giménez indicó que “hemos medido que los rendimientos potenciales de soja en el país oscilan en el entorno de las 6 toneladas”. Eso se ha logrado conocer a través de varios años de investigación. “Por lo tanto, 3.000 kilos de esos 6.000 se juegan en 30 días”.
Aclaró que para los cultivos de primera de soja “se está en pleno período crítico. Aproximadamente van 15 días, por eso las lluvias del jueves son absolutamente clave”.
“Si llega a ser como días atrás cuando se esperaban precipitaciones importantes y en algunos lugares apenas fueron entre 3 y 6 milímetros, será un inconveniente significativo”, dijo, subrayando que “se perderán millones de dólares, porque el 50% del rendimiento potencial depende de este mes. Como viene febrero --en algunos lugares el máximo de lluvias ha sido de 20 milímetros-- no cubre las necesidades que tienen los cultivos”.
Subrayó que las lluvias anunciadas para el próximo jueves “son absolutamente clave, porque en la medida que no tengan un volumen importante, perderemos el 50% o parte importante de ese 50% de potencial de la soja”.
“Hay muchas expectativas por el rendimiento de la soja en Uruguay, porque durante los meses anteriores se generaron lluvias muy buenas que permitieron un desarrollo vegetativo y una floración muy buena para la soja, pero hoy estamos en un período crítico de alta chance de perder mucho rendimiento en la medida que el cultivo no tenga la disponibilidad hídrica adecuada”, puntualizó.

ALMACENAMIENTO DE AGUA
La capacidad de almacenamiento de agua en nuestros suelos “es de entre 70 y 100 milímetros”, aseguró Luis Giménez. “En estos momentos, los suelos están con muy baja capacidad de almacenamiento de agua: entre un 20 y 30 por ciento”.
Acotó que en el período crítico “lo que se exige está por encima del 50% de esa capacidad. El agua tiene que estar fácilmente disponible para el cultivo”.
Entiende que “si se considera que se pierden 6 milímetros por día (lo indican los cálculos realizados por la facultad) y hace más de 20 días que no tenemos precipitaciones importantes, deberíamos tener lluvias por encima de los 50 milímetros para contar con una buena disponibilidad hídrica que nos permita terminar el período crítico”.
“Todo febrero viene mal de agua”, pero sostiene que “es una de las características que tiene el país. En un año en donde llovió entre noviembre y febrero 700 milímetros, bastante por encima de los promedios, estamos en una situación de deficiencia hídrica muy importante y dependemos de lo que ocurra esta semana con las lluvias”.