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Paysandú, Sábado 28 de Febrero de 2015

Consejos para el manejo de los carneros

Rurales | 28 Feb El Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) recuerda a los productores ovejeros que cada carnero durante el período reproductivo sirve entre 30 y 100 hembras a monta natural, y si es utilizado en inseminación artificial, se pueden cubrir miles de ovejas. Por ello es indispensable conocer la capacidad o aptitud reproductiva de los carneros.
El examen debe realizarse 60 días antes del período del servicio, ya que el período de espermatogénesis dura aproximadamente dos meses. Aquí el tamaño testicular es determinante, porque indica la producción espermática.
Entre los pasos a seguir para evaluar un carnero, el informe establece que se debe observar que camine bien. Es importante, que no existan problemas en manos y patas. Un problema de patas puede dificultar el “golpe de riñón”, fundamental para que el carnero pueda eyacular.
En razas sin cuernos con el animal en pie, revisar la cabeza para verificar la inexistencia de astas o cuernos, o tocos o cachos. Luego se observan los ojos, descartando animales que presenten entropión (inversión del párpado), anemia o queratoconjuntivitis.
En un cuarto paso se observa la boca del animal para determinar su edad; carneros muy viejos deben eliminarse. Posteriormente se debe sentar el animal y revisar sus pezuñas. Problemas de pietín o footrot crónico son motivo para descartar el carnero. En caso de existir lesiones no crónicas y otras afecciones, como absceso o dermatitis, los carneros no serían aptos temporalmente. Deben ser tratados y luego de confirmar su cura se podrán utilizar.
Se debe revisar el pecho del animal en la búsqueda de llagas. Esta es una consecuencia de animales muy pesados o por alguna afección podal que les obliga a caminar hincados, arrastrando su pecho sobre el suelo. La llaga limita la capacidad de monta del carnero por el dolor que le provoca. La mejor solución para la llaga es el quemado con nitrógeno líquido.
Finalmente se pasa a revisar el aparato reproductor, comenzando por los testículos, que deben ser de animales de similar tamaño y se deben desplazar sin problemas en el escroto. Hay que tener en cuenta que la espermatogénesis se realiza a una temperatura de entre 4 y 5 grados menor a la temperatura corporal, por lo que dependiendo de la temperatura en el ambiente se acercan o se alejan de la cavidad inguinal. Los testículos deben palparse a lo largo y deben presentar un tono o firmeza adecuados. Como parámetro de tono, se puede usar el músculo de la mano al cerrar el puño.
Luego, se debe realizar la revisión de colas de los epidídimos, que son el principal reservorio de esperma, el prepucio y el pene. En el prepucio se observa si existen formaciones de llagas. Para revisar el pene, se lo debe extraer, haciendo presión sobre la “ese” sigmoidea, sentando el animal en forma recta y tomando el pene directamente. El glande debe estar bien irrigado, un color pálido o blanquecino indica anemia por subnutrición, parasitosis o animales muy viejos.
Finalmente, es importante recalcar que animales de testículos de mayor tamaño no solo producirán más semen, sino que dejarán descendencias masculinas o femeninas con mayor fertilidad.


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