Deportes | 24 Feb Una nueva agresión sufrieron los árbitros del fútbol del Interior, esta vez durante el partido que perdía Rocha Interior por 1 a de local ante Treinta y Tres, por lo que el partido fue suspendido a los 17 minutos del segundo tiempo, cuando el asistente Carlos Diano recibió una pedrada en la cabeza.
La Asociación del Interior de Árbitros de Fútbol emitió un comunicado al respecto, repudiando este nuevo hecho de violencia y anunciando que no tendrá árbitros a las órdenes para el Campeonato de Selecciones tanto en mayores como en Sub 18 hasta el 9 de marzo a las 0 horas. El maragato Walter Brajús, presidente de la gremial, dijo a EL TELEGRAFO que el colegiado agredido evolucionaba de buena manera, que ya estaba en su hogar aunque dolorido, y que se había realizado la denuncia policial y se realizará la penal.
“El presidente de OFI (Gustavo Bares) nos llamó para decirnos que la medida que adoptamos no le gusta, pero creo que no la tenemos que explicar demasiado. Además está claro: en uno de los puntos del último congreso se dejó en claro que si existe un hecho de violencia se paraliza la fecha siguiente; y como no habrá competencia el próximo fin de semana, por lógica pasa para la siguiente”, dijo.
Bares “quiso cuestionar que se pierde dinero por la paralización, pero nadie piensa cuánto cuesta el perjuicio a nuestro asociado. Sucede que seguimos protegiendo a los violentos”.
Para Brajús, “el tema es grave”, porque “en la nota que mandamos (a OFI) se recopilaron todos los antecedentes pero se siguen haciendo los tontos y no se toman las medidas. Ya el 1º de febrero, en el partido entre Rocha Interior y Rocha Capital, la cuaterna dejó constancia que a los 30 minutos del segundo tiempo cayó un objeto contundente que por suerte no impactó en ninguno de los jueces. Parece que en Chuy esto es una práctica normal, porque también se le tiraron piedras a los asistentes del partido con Maldonado, según dijo el presidente de la Liga Mayor de Maldonado”.
El presidente del gremio de los árbitros del Interior adelantó algunas situaciones insólitas, como que se vendieron bebidas alcohólicas en el escenario, y que el agresor --que estaría identificado y que incluso habría ido al sanatorio donde estaba en observación el agredido para disculparse-- estaba alcoholizado.
“La gremial está fuerte, y si bien no podemos decir que todos los dirigentes trabajan mal, no podemos dejar pasar este tipo de cosas porque después se toma el ejemplo de que no pasa nada”, afirmó Brajús.