Opinion | 28 Feb Recientemente se realizó en la sede del Campus Regional de UTU una presentación sobre la propuesta educativa Tecnólogo en Productos en Gemas, que se dicta en Artigas, a través de una coordinación entre Educación Técnico Profesional y del Centro de Diseño de la Universidad de la República.
La coordinadora de la referida carrera, Ana Irrazábal, expresó que la propuesta surgió ante la necesidad de capacitación para cubrir un área intermedia entre la extracción de la piedra en ese departamento limítrofe con el Brasil y su colocación en el exterior, con la tarea artesanal.
Explicó la docente que “se estructuraron los programas, los docentes y las asignaturas, basados en una necesidad que se detectó. Lo que se utilizará fundamentalmente es la gema, que es una materia prima que nosotros en Artigas la tenemos, porque en esa zona del país están mayormente las canteras”.
La incorporación del Centro de Diseño de la Universidad de la República permite acreditar conocimientos a la hora de pensar en continuar la carrera universitaria. En esta carrera de tres años, los estudiantes accederán a una parte técnica, que incluye el corte y el pulido de la piedra, además del diseño, con su componente de creatividad, a lo que como tercer elemento se agrega la parte empresarial o “emprendedurismo”, lo que responde a la gestión de la empresa y acceder a los mercados internacionales, por lo que se incluye la enseñanza de inglés.
La instrumentación de carreras cortas regionales, sobre todo apuntando a satisfacer demanda laboral en áreas puntuales donde se desarrollan actividades propias de explotaciones focalizadas, como es el caso de la madera, la elaboración de quesos, conservas, explotaciones agrícolas diferenciadas, producción y packing de frutas, entre otras posibilidades, es una innovación valedera en cuanto a la proyección del área de trabajo y sobre todo para la realimentación que implica la tecnología y mano de obra calificada aplicada a la inversión.
En este terreno se ha avanzado significativamente en los últimos años, y ello se agrega a carreras cortas universitarias que se dictan en varios departamentos, pero sobre todo en Salto y Paysandú, lo que contribuye a superar barreras de desarraigo y oportunidades para muchos estudiantes del Interior, así como generar alternativas laborales donde la demanda es muy limitada, lo que es a todas luces muy positivo.