Locales | 02 Mar A lo largo de todo el trayecto de la Avenida del Libertador Brigadier General Juan Antonio Lavalleja y las cuadras adyacentes de la mayoría de las transversales, la circulación estuvo interrumpida desde las primeras horas del domingo a raíz del despliegue de seguridad. Vallados, vehículos, cámaras de seguridad y muchos efectivos dominaban el panorama. Más allá de que sea una fiesta de la democracia, siempre hay quien se ve afectado por los cambios en la circulación, lo que se percibía en algunas de las esquinas en los reproches a los inspectores de Tránsito de la Intendencia de Montevideo que trataban de hacer su trabajo.
Un detalle que pasó desa percibido para muchos fue la aparición de numerosos afiches que convocaban a manifestarse contra la presencia del rey Juan Carlos, de España, quien fue abucheado en la plaza Independencia.

FORDSON
Hasta último momento fue una incógnita en qué vehículo realizarían Vázquez y Sendic el trayecto entre el Palacio Legislativo, un dato que ha cobrado simbolismo por considerarse como el toque personal que el mandatario imprime a un proceso de protocolos muy estrictos. En este caso el vehículo elegido fue una camioneta Fordson de 1951, un modelo parecido al que fue propiedad del doctor Vázquez en su juventud. La camioneta fue adquirida y restaurada por un grupo de amigos del presidente, quienes se lo obsequiaron con motivo de su 75º aniversario.

DE LEJOS
Para acceder a la zona prevista para quienes realizaban la cobertura periodística, había que pasar por dos puntos de control, donde simplemente se exhibía la acreditación, que fue tramitada con anterioridad a través de los servicios de Presidencia de la República.
El punto de referencia para los periodistas era un rectángulo delimitado por vallas antimotines y rodeado de efectivos de seguridad. Una vez adentro de ese espacio, había dos funcionarios que se encargaban de impartir las indicaciones para la cobertura: solamente podían acceder al Palacio Legislativo fotógrafos y camarógrafos. El resto de los periodistas no podían ingresar, pero tampoco se les ofreció la posibilidad de seguir el desarrollo de la sesión desde el exterior o desde una sala de prensa en el recinto. De esa forma, lo más práctico para quienes viajaron desde el exterior o el Interior del país era escucharlo por radio o volver al hotel.

CÁNTICOS
A las 9 de la mañana, por una de las calles que confluyen en la avenida De las Leyes, desde el Este apareció sonoramente una columna de personas que llegaba portando banderas rojas con una estrella y las iniciales de la Unión de Juventudes Comunistas y algunas --muchas menos-- del Frente Amplio.
Durante el desarrollo de la ceremonia en el Palacio Legislativo, el grupo no dejó de entonar cánticos en un formato semejante a los de las hinchadas futboleras (y a la Cámpora argentina), con consignas referidas al avance de la izquierda en América Latina, a Cuba y hacia el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez. Si bien parecía ser un indicio de una posible concurrencia masiva en el entorno de la sede del Poder Legislativo, a la postre la presencia del público fue escasa en el lugar, especialmente si se compara con las anteriores ceremonias de traspaso de mando.

RODEADOS
Tal como aconteció en oportunidad de la asunción de José Mujica, el trayecto por avenida Del Libertador fue acompañado por un grupo de militantes del Frente Amplio. El grupo --identificado con indumentaria blanca o azul con la inscripción “Asunción presidencial 1º de marzo 2015”-- acompañó el vehículo tomado de la mano, formando un cerco humano que impedía que el público se acercara al mandatario. Alrededor de la camioneta Fordson se desplazó un grupo de guardaespaldas de prolijo traje gris con corbata celeste. En la caravana también iban varios vehículos policiales, entre camionetas y motos.