LEONARDO DE LEÓN EN PAYSANDÚ, AHORA COMO SENADOR

Locales | 02 Mar “Este martes comienza la molienda de sorgo para la producción de los primeros volúmenes de etanol y alimento animal, que estarán prontos en la semana”, anunció a EL TELEGRAFO el expresidente del directorio de Alcoholes del Uruguay (ALUR), el ahora senador Leonardo de León, quien visitó la planta la semana pasada. Sobre quien lo sucederá en la presidencia de la empresa de Ancap, aseguró que ya está definido, pero debe ser hecho público por el Poder Ejecutivo.
Con respecto a la planta sanducera, dijo que “la puesta a punto se hizo en un período más corto de lo que pensábamos para poner a andar una planta de estas características y estamos muy contentos por el logro”. Pese a que “desde el 13 de febrero no soy más el presidente de ALUR, porque tuve que renunciar para asumir en el Senado, es un tema que sigo, voy a estar en la Comisión de Industria y Energía y me mantendré vinculado con todos estos emprendimientos, no solo los de ALUR, sino todos los industriales que se han hecho por el sector público y el privado”.
En cuanto a su nueva función parlamentaria, explicó que en ese lugar “están las herramientas para consolidar esas situaciones, y en el Parlamento se presentan las iniciativas del gobierno y hay que jugar un papel importante para brindar los instrumentos legislativos que den soporte a que los planes del gobierno se lleven adelante”.

LA ARTICULACIÓN PARLAMENTARIA
Sobre el papel articulador que tiene el Parlamento entre los diferentes partidos políticos, indicó que “lo veo bien, y personalmente estamos acostumbrados a eso porque hemos trabajado junto a la oposición en el directorio de Ancap trabajando por ALUR, y creemos que tenemos un programa de gobierno muy bueno, que le da continuidad a estos diez años de gobierno del Frente Amplio. Un programa que el pueblo uruguayo ratificó por cinco años más”, y consideró que “lo importante es conseguir acuerdos amplios a nivel de las organizaciones sociales, sindicales y empresariales, y también a nivel político-partidario buscar acuerdos que apoyen los planes”. Sin embargo, “unanimidades no se lograrán, pero sí acuerdos amplios de los que hay varios ejemplos, como lo que pasó con la política energética que se inició en el primer gobierno de Tabaré Vázquez y se ratificó en un acuerdo interpartidario y es la política energética que se viene desarrollando en el país con el apoyo de todo el sistema político. Eso no es poca cosa, es muy bueno porque hay acuerdos en las decisiones de los grandes temas estratégicos vinculados al desarrollo de este plan que ha dado resultados muy buenos, con una inversión muy importante del Estado por medio de sus empresas como Ancap, UTE y ALUR, que han jugado un papel importante en el desarrollo del país y son un motor clave. Pero fundamentalmente hubo inversiones muy importantes del sector privado en el tema de la energía, con inversiones cercanas a los 7.500 millones de dólares. Y eso se hace porque se cree en estos planes, hay confianza, se da el marco legal y político adecuado y ahí aparecen los inversores”.

LAS MAYORÍAS DEL FRENTE
Consultado sobre si las mayorías que tiene el Frente Amplio a nivel interno --con el MPP de José Mujica como sector mayoritario junto con la 711 de Raúl Sendic-- tendrán una incidencia especial en las políticas públicas, De León afirmó que “la gente votó por el Frente Amplio y por determinados sectores, pero lo más importante es que en todos estos sectores se estuvo trabajando durante mucho tiempo y las diferencias que teníamos, las discutimos y las terminamos de saldar cuando aprobamos el programa del Frente Amplio. Acá no hay dos programas, uno A y otro B, todo el Frente Amplio tiene el mismo programa de gobierno, no hay más de izquierda o de derecha.
Sí hay matices y diferencias, y esa es la riqueza que tiene el Frente Amplio, pero hay un acuerdo: ese programa está aprobado por unanimidad por todo el Frente Amplio”.
No obstante, reconoció que “tenemos formas distintas sobre cómo instrumentar determinados acuerdos, pero eso le da más riqueza al proyecto, no hay posiciones distintas, los matices no están sobre el tema central o el programa, sino tal vez en la forma en cómo se pueden instrumentar y llevar adelante”.