Locales | 08 Mar “El proyecto de Tayrona es para nosotros ya un recuerdo, una de esas inversiones que parecían estar listas para ser aplicadas en Paysandú, pero que finalmente no se concretaron”, dijo el director general de Promoción y Desarrollo, Ruben Álvarez. Destacó que “no es que nos llene de satisfacción este tipo de resultados, porque la verdad --como le ocurre a cualquier administración-- lo que buscamos siempre fue atraer la mayor cantidad de inversiones y que estas no quedaran solamente en la firma de un convenio, sino que se concretaran, generaran trabajo y productividad”.
Tayrona Energy Corporation firmó con la Intendencia Departamental de Paysandú, el 29 de diciembre de 2011, un convenio en el que se comprometía a realizar una inversión de 32 millones de dólares en el Parque Tecnológico Industrial de Paysandú, con la instalación de una planta para la extracción de aceite y expeller de soja; biodiesel a partir del aceite de soja; glicerina como derivado secundario; productos farmacéuticos a partir de la glicerina; y producción de cloruro de benzalconio y humectante agro en una planta química.
Pablo Bloise, director de la empresa radicado en Buenos Aires, explicó entonces que la planta industrial ocuparía 41.600 metros cuadros, una parte del padrón 7.981, concretamente las manzanas 5, 6, 9 y 10 del Parque Tecnológico Industrial de Paysandú, ubicado en el kilómetro 7,5 del Camino a Casa Blanca, en la zona del arroyo Juan Santos. Si bien en ese momento el intendente Bertil Bentos dijo que “la firma de este convenio es un mutuo regalo de fin de año”, la inversión nunca se concretó.
Álvarez aseguró que “la empresa expresó que fracasaron los inversores estadounidenses, donde ciertamente la empresa tiene contactos fuertes. Aunque esta decisión perjudicó a Paysandú, no es inusual que los inversores a medio camino cambien de idea y se definan por otros emprendimientos donde colocar su dinero. Eso fue lo que pasó en esta oportunidad”.
“En primer lugar, cuando vimos que la inversión demoraba, lo que hicimos fue cambiar el lugar de instalación de la empresa, pues había otras interesadas en ese mismo espacio. Pero después no pudimos mantener la oferta, porque el convenio cayó al no cumplir la empresa con el inicio de obra”, agregó Álvarez.
Inicialmente la empresa Tayrona Energy Corporation había analizado la posibilidad de instalar en Paysandú una planta generadora de energía a partir de residuos sólidos y biomasa, con una inversión prevista de 20 millones de dólares. En julio de 2010 sus representantes tuvieron una primera reunión con Bentos, en la que se aceptó comenzar con los estudios de prefactibilidad. La idea era instalar una planta que transformara residuos sólidos y biomasa en energía a través de un proceso tecnológico de gasificación, que somete la materia prima a una temperatura de 800ºC. Se consideró a Paysandú como un punto estratégico para captar residuos de departamentos vecinos y eso motivó el estudio de factibilidad. Generaría como mínimo 10 MW, que serían vendidos a UTE. El proyecto nunca se concretó aunque Tayrona ha demostrado interés en ese tipo de inversiones en otras partes del país.