Deportes | 13 Mar Nicolás Lodeiro se ha transformado en ídolo de Boca en cuestión de pocas semanas. El volante ofensivo de la selección uruguaya llegó proveniente del Corinthians, donde hizo fuerza para poder llegar a filas xeneizes ya que no era demasiado tenido en cuenta, y la jugada le salió redonda: los hinchas del club de la ribera se acostumbraron a corear su nombre y poco a poco dejan atrás el recuerdo de Juan Román Riquelme.
Pero "Nico" no se la cree. "A Román no se lo puede olvidar nunca. Solo trato de ayudar al equipo, pero Riquelme no se va a olvidar nunca por todo lo que hizo. Es el mejor de la historia de Boca", dijo en la tarde de la víspera desde el Hotel Boca a medios argentinos, todavía con los tobillos marcados tras el choque de la noche anterior frente al Zamora, por la Libertadores, en el que Boca ganó por 5 a 0 con un gol del sanducero. "De todos los partidos me llevo algún recuerdo, no solo la camiseta sino alguna que otra cosa más", dijo entre risas haciendo alusión a los golpes.
Lodeiro se retiró ovacionado de la cancha, y vivió una sensación difícil de olvidar. "Retirarme de la cancha con ese cariño de la gente... Estoy muy agradecido. Por suerte las cosas van saliendo bien, y siempre es especial cuando la hinchada te ovaciona así. Me fui erizado y no pude dormir. Por lo general me pasa, pero anoche me costó un poco más porque recordaba el estadio cantando mi nombre, reviví el gol... La gente no lo sabe pero en lo personal, y también le pasa a los compañeros, después de los partidos cuesta dormir por los nervios, la ansiedad y la adrenalina que queda después del partido", dijo.
"Nico" aseguró que "me quedo en Boca, estoy disfrutando, me siento contento y no pienso en otra cosa que en estar acá", y dejó en claro que "llevar la 10 de Boca significa sentir muchas cosas, todas lindas". Para Lodeiro, "es un honor tener esta camiseta por el valor que tiene, y trato de disfrutarlo porque fue lo que yo quise", y volvió a dejar en claro que uno de sus ídolos en Argentina era Riquelme. "Por mi edad, de Boca miraba mucho a Riquelme porque es un jugador diferente, especial, ganó todo y era un crack. ¿Si ahora Riquelme me verá a mi? No lo sé, pero seguro que disfrutará del equipo y del momento de Boca". El sanducero vive una realidad soñada, pero mantiene los pies sobre la tierra. "Hoy queremos disfrutar del momento, el año es largo y son muchos partidos los que tenemos por delante. ¿La Copa? Sentimos que hay equipo para lograrla, pero sabemos que depende de nosotros y que va a ser difícil. Pero vamos a prepararnos para hacer las cosas lo mejor posible", tiró.