ZONA BALNEARIA SIN TELÉFONO NI INTERNET

Policiales | 11 Mar Un aumento inusual en la cantidad de robos de cables de Antel se ha registrado en los últimos dos meses en Paysandú, provocando que usuarios de diversas zonas de la ciudad se hayan visto privados de los servicios de telefonía y conexión a Internet, según indicaron a EL TELEGRAFO fuentes confiables.
El último de los casos se registró el 1º del presente mes, cuando a las 11.30 personal policial alertó que habían encontrado unos 100 metros de líneas de Antel caídos sobre la acera sur de Éxodo entre Carlos Albo y Libertad, frente a una cancha de fútbol. Personal de Antel acudió al lugar y halló las líneas caídas, que solo conservaban el alambre, ya que le había sido sustraído el cobre.
Anteriormente, hace aproximadamente un mes, otro robo de cables afectó un área importante comprendida entre el barrio San Félix y el puente de calle Independencia sobre el arroyo Sacra. En esa ocasión, Antel optó, porque las condiciones lo permitían, solucionar definitivamente el problema mediante la sustitución del cableado por la fibra óptica; en una medida que se prevé aplicar en otros sitios de la ciudad.

REPONEN SERVICIOS
En la zona afectada por el último robo, donde ya comenzaron los trabajos de reparación para reponer los servicios, aún no se cuenta con las condiciones para sustituir los cables por fibra óptica. Aunque está previsto hacerlo próximamente, no se hará por ahora considerando especialmente la proximidad de la celebración en la zona de la Semana de la Cerveza, donde Antel debe brindar una atención especial para asegurar la calidad de las transmisiones radiales y otros servicios.
Otras zonas en donde se han registrado hurtos de cables de Antel en el transcurso de las últimas semanas son el área adyacente a Entre Ríos y Río Negro, y también en el sector norte de la ciudad. Según estimó la fuente consultada por EL TELEGRAFO, la cantidad de cobre que puede extraerse del cable hurtado no supera el medio kilo por metro. El mayor perjuicio económico ocasionado al ente no está determinado por el valor del cable hurtado, sino por los gastos operativos que implica la reparación de los daños y trastornos derivados, incluyendo movilización de personal. Por último, la fuente indicó que esta importante cantidad de robos de cables constatada en los dos últimos meses no se registraba desde años atrás y que constituye un fenómeno de carácter estrictamente local, que solo presenta con esta entidad en Paysandú.

LOS DE UTE SON DE ALUMINIO
Por otra parte, el hurto de cable en UTE y Alumbrado Público es prácticamente nulo desde que las líneas de cobre fueron sustituidas por las de aluminio, representando en el caso de la Intendencia apenas un cinco por ciento de la cantidad hurtada hace cinco años, según precisó el director de Alumbrado Público de la Intendencia de Paysandú, Héctor Sellanes, quien, en contrapartida, señaló: “Sí nos están robando las impedancias, estamos siendo víctimas de vandalismo todos los días en varios puntos de la ciudad”. “Nos rompen los focos, las impedancias y las cajas donde se encuentran los interruptores”, indicó. Algunas de las zonas afectadas con mayor frecuencia son las ubicadas en algunos tramos de Antonio Estefanell, avenida Dr. Roldán, Costanera Norte, avenida Soriano, avenida Park Way en toda su extensión, avenida Brasil cerca del puerto, y la zona balnearia. Además de algunos lugares céntricos como Uruguay, Florida, así como las plazas Constitución, Artigas y Colón. “Por ejemplo, en la plaza Terra ayer (lunes) reparamos todo, y lo habíamos hecho hace dos meses”, ilustró. A la vez que explicó: “No damos abasto porque tenemos que alterar el cronograma de trabajo previsto, ya que no podemos dejar, por ejemplo, las plazas sin luz”. Por último, puntualizó que la problemática ha recrudecido en los últimos seis meses.