Locales | 15 Mar Luego de los logros conquistados el año pasado, el Instituto Canadá de Rehabilitación afronta, en este 2015, nuevos retos para seguir mejorando y ampliando sus servicios. Mary Zapata, presidenta de la Cruz Roja de Paysandú --institución de la que depende el centro de rehabilitación--, hizo una valoración positiva sobre el cierre del año pasado y el comienzo de 2015.
“Queremos comunicar el agradecimiento que tenemos por haber terminado un año realmente muy fructífero, dentro de las posibilidades que nos ha otorgado la población, porque esto es todo esfuerzo de la población. La camioneta, el equipamiento, el mantenimiento del personal, sobre eso comenzamos las actividades. Con la plataforma del año pasado, se comienza este año, con nuevas expectativas con proyectos de mejorar, de ampliar, pero con las necesidades que todavía no podemos cubrir, por eso queremos también informar del apoyo que vamos a seguir necesitando para seguir adelante”, adelantó.
Zapata dijo que lo primero que se precisa es más manos de voluntarios que se acerquen a trabajar. “La gestión en sí, de funcionamiento, marcha, pero el problema es la falta de voluntariado para trabajar, para seguir con el apoyo del instituto”, dijo. Por su parte, el gerente del Instituto Canadá, Ricardo Señoriña, dijo que este año comenzó con un número importante de pacientes, que seguramente se incrementará en poco tiempo.
“El año pasado llegamos a un techo de 150 pacientes. Este año, a un mes del comienzo, ya estamos en 123 y esta semana se va a acrecentar un poco más ese número, porque ya la doctora está atendiendo dos veces a la semana ingresos nuevos”, señaló. La institución mantiene la cantidad de 12 fisioterapeutas para dar respuesta a esta población, “porque entendemos que la atención es lo primordial. Son dos ejes, dos parámetros que tiene que tener el fisioterapeuta: la parte medular que recomienda la doctora, la terapia, y la otra es la parte social, que necesita tanto el paciente, quien pide ‘quiero aquel’, ‘quiero al otro’, porque hay un feeling con determinada persona”.
El instituto está funcionando lunes, miércoles y viernes todo el día y los martes y jueves de 13:00 hasta que se termina de atender a los pacientes de ese día. A medida que va creciendo el número de pacientes, el horario se va extendiendo.
CONQUISTAS
Señoriña destacó entre los logros del año anterior la adquisición del micro y que prácticamente se ha terminado el galpón, aún no concluido por razones de economía. “Nosotros somos un proyecto de Cruz Roja, no tenemos personería jurídica y eso hace que nos limite al ingresar una solicitud. La única que nos ha aceptado sin problemas es Ancap, pero el resto, el BPS por ejemplo, que tiene otras ayudas especiales, al no tener nosotros personería jurídica, no nos da ese dinero que tan bien nos vendría”, explicó el gerente. Con respecto a los planes de trabajo para este año, Señoriña afirmó que lo primero es “cubrir lo que quedó sin cubrir en dinero, poder terminar el galpón y equipar el quinto gimnasio, que tenemos a medias. Ya hay material para ponerle, simplemente hay que hacerle el cerramiento del lado de afuera pero con cuatro gimnasios y el quinto… eso sería lo previsto para el año, no más. No queremos hacer castillos en el aire porque no vamos a poder cumplirlos”. Con el propósito de financiar eso que se ha planificado, la comisión de apoyo ya tiene previstos una serie de beneficios para generar recursos. “Hay una rifa mensual, la directiva ya programó un almuerzo, un baile, el remate solidario que va a salir en agosto --lo vamos a anticipar--, tenemos lo que va a ingresar por el presupuesto participativo; pero todo eso no es suficiente, esta institución es sin fines de lucro y por lo tanto necesita ingresos permanentes. Surgen gastos, porque para la atención de esa cantidad de pacientes hay gastos de farmacia, de limpieza y de personal”.
ESFUERZO
Zapata remarcó: “Cruz Roja, todo lo que tiene y todo lo que ha hecho, lo ha hecho con sacrificio de los voluntarios. El honor de ser voluntario de Cruz Roja es muy grande y el instituto (Canadá) se empezó a levantar ladrillo por ladrillo, a base de tortas fritas. Entonces, yo digo, llegar hoy a lo que se tiene fue a fuerza del apoyo de la población; ya no se hacen tantas tortas fritas, pero el apoyo de la población está y lo tenemos porque la gente sabe lo que es el instituto y sabe lo que está ofreciendo, por eso nos colabora y nos ayuda”. Vicente Pauletti, integrante de la Comisión de Apoyo, destacó el buen intercambio que mantuvieron tanto el Instituto Canadá como otras instituciones del medio en una reunión con el intendente Mario Bandera. “Tuvimos el honor de participar, en representación del instituto, en un encuentro que tuvimos con el intendente departamental, que nos atendió muy deferentemente en una jornada de trabajo muy linda, con todas las instituciones de Paysandú que están vinculadas a la atención de la gente con discapacidad, tanto intelectualmente como físicamente. Fuimos partícipes de un encuentro muy interesante en el que el intendente nos recibió y pudimos hacerlo partícipe también a él de todas las inquietudes, de todas las necesidades, de todos los proyectos, de lo que se ha hecho hasta ahora y de lo que se pretende hacer”, comentó.