OPINIÓN

Locales | 15 Mar SÚPER SEMANA
Señor intendente departamental, señores ediles, miembros de la comisión de la Semana de la Cerveza. ¿Ustedes tienen presente --lo descarto--, que estamos frente al advenimiento de la 50ª Fiesta? Eso lo tenemos muy presente todos los ciudadanos sanduceros. En lo personal y vulgarmente hablando o escribiendo pensaba que se “tiraría la casa por la ventana” para favorecer y satisfacer la necesidad, los deseos de nuestra población, ávida de una recreación para el recuerdo.
Pero al parecer me equivoqué, vamos a rumbo de lo mismo, reiterativo. Conductores foráneos a los que les regalamos dinero. ¡Aquí los hay y muy buenos! Entradas al predio muy onerosas. Aquí debe de haber un desprendimiento desde lo más profundo del corazón como premio y homenaje a los sanduceros que han llevado a que se llegue a conmemorar estos 50 años.
El criterio a emplear no debe ser el ánimo de recaudar, sino de premiar. Sugiero entrada al predio $100, exonerando a los escolares (hasta 12 años) y al jubilado o pensionista mayor de 70 años.
¿Se pierde dinero? ¡No lo creo! Ese dinero que no se recauda, quedará en el interior del predio, en la zona de los juegos o en la plaza de comidas, etcétera. Cobren unos pesos extra a los contratantes que en definitiva se benefician con mayor venta y llenaremos el predio todos los días.
Espectáculos: Amalgamar todos los gustos musicales dirigidos a los jóvenes, mediana edad y adulto mayor (generalmente se viene cumpliendo). De acuerdo con la contratación de “No te va a gustar”, “Auténticos Decadentes” y Jaime Roos. Pero queremos más, uno, dos o tres espectáculos de alto nivel internacional: ejemplo por nombrar algunos: Maná, Juanes, Marco Antonio Solís, La Oreja de Van Gogh, Víctor Heredia, Só pra Contrariar, Martinho Da Vila, Samba Enredo, solistas españoles, grupos tropicales caribeños (cubano, colombiano, etcétera); todos andan en la vuelta del hemisferio sur brindando sus espectáculos.
¿Son caros? Sí, son caros. Pero aquí evidentemente la entrada al anfiteatro se debe de cobrar más y no mucho más. Y los caminos para que eso ocurra pasan por estrategias municipales ante las empresas públicas, privadas y el gobierno nacional. Planificar y acordar mayores aportes económicos de las empresas públicas (Antel, UTE, Ancap, etcétera).
Ante las autoridades del ministerio de Economía gestionar por la vía de excepción el no pago de algunos de los tributos nacionales. Pedir apoyo a alguna embajada cuyos países desde lo cultural patrocinan a distintos artistas (solistas o grupos). Que la empresas privadas radicadas en el departamento, ejemplo AmBev, Los Naranjos, las pasteras que tienen plantaciones en el departamento, la fotovoltaica, Hotel Paysandú que hagan aportes económicos recibiendo alguna contrapartida de excepción tributaria municipal.
Aquí no es invocar en nombre del gobierno municipal por sí mismo; invocar a la población de Paysandú en un todo, es la población la que pide, sin distinción política. Es ese ciudadano en auto o de a pie que paga religiosamente los impuestos y tributos municipales, impuestos nacionales o tarifas públicas; solo pide que con su dinero por encima de esas obligaciones, dichos actores cubran un alto porcentaje del costo de la Semana. Los costos están, lo principal es presupuestar sin llegar a perder dinero, pero tener en cuenta que si algo se pierde, es dinero que aporta la población, no es de la Intendencia o del Tesoro Nacional.
Cuando vemos gastos superfluos por parte de las Intendencia, los entes públicos y el gobierno nacional; cuando vemos los cientos de miles de dólares que los distintos estamentos del Estado pierden en juicios civiles y judiciales, ¿cómo no vamos a exigir un mayor aporte para festejar nuestra fiesta que en definitiva es fiesta de todos los uruguayos?
¿Es perder dinero con la grilla de espectáculos? ¿O se está invirtiendo? Si lo que damos es bueno ¿cuántos miles de visitantes más tendremos? ¿Alcanzarán las plazas hoteleras locales? ¿O derivaremos a Colón, Salto o Río Negro? ¿No habrá cola en los restaurantes? ¿Cómo se moverá el comercio local? ¿Cuántos empleos zafrales? ¿Cuántos emprendimientos familiares para la semana?
Tienen que ponerse las pilas, golpear todas las puertas que sean necesarias, hacer las diligencias necesarias, invocar al pueblo de Paysandú sin banderas políticas. Aquí los frenteamplistas, blancos, colorados, independientes y los demás militantes de otros grupos políticos somos uno solo porque la fiesta es de todos, desde el más humilde económicamente al más rico. Y en definitiva es la fiesta que ofrecemos a todos los habitantes del país, a los extranjeros que nos visiten.
Por último estos 50 años exigen la confección de una buena y económica jarra, para que nos quede de recuerdo. Pero no a $600, sino a $250 o $300, al alcance de todos. Esa jarra que ocupará un lugar preponderante de nuestros hogares y que con el paso de los años, al mirarla nos recuerde: ¡fue cuando actuó tal o cual artista o grupo musical! ¡Impresionante, no lo olvido más! ¡Fue cuando no le cobraron entradas a los niños y adultos mayores! ¡Fue cuando debíamos ir tres o cuatro horas antes para entrar al Anfiteatro! ¡Fue cuando terminamos cenando en casa porque los lugares de comida, carritos no daban abasto! ¡Fue cuando regresamos caminado porque los taxis y ómnibus no alcanzaban! ¿Estoy soñando? ¿Es una utopía? O puede ser una realidad. La última palabra la tienen ustedes, todo un pueblo espera.
C.I.1.555.253-9