Locales | 15 Mar “No me voy a poner a pensar en supuestos, porque vamos a ganar”, dijo el senador Jorge Larrañaga al ser consultado en EL TELEGRAFO sobre la posibilidad de que el Partido Nacional pierda el gobierno departamental en la elección del 10 de mayo.
Larrañaga aseguró que los tres candidatos --Bertil Bentos, David Doti y Daniel Arcieri-- “tienen no solo el apoyo que viene desde las internas, sino que fueron responsables de la victoria del Partido Nacional en 2010. Entonces, creo que el proyecto político tendrá un basamento local muy fuerte. Más todavía, no hay que olvidar las alcaldías, donde tenemos estupendos candidatos y desde donde surgió el gran intendente en ejercicio con que cuenta el departamento”.
Sostuvo que las elecciones departamentales “siempre han sido diferentes” y recordó que en 1994 obtuvo la reelección, logrando “seis mil votos más que en la elección nacional”. “Creo que lo local se revierte en muchos departamentos”, indicó, y aseguró que “la concentración de poder en un solo partido termina siendo algo muy malo. No hablo de ilegitimidad, digo que puede ser malo. Tenemos un gobierno nacional con mayoría parlamentaria y eso puede ser malo”.
Opinó Larrañaga que “seguramente el Frente Amplio termine ganando en Montevideo y Canelones, pero me parece que la población advierte que hay realidades departamentales que son diferentes, y en función de eso, también vota distinto. En algunos departamentos el gobierno nacional tuvo una influencia muy directa como fue el caso de Artigas, pero perdieron los gobiernos departamentales de Treinta y Tres y de Florida, aunque allí habían triunfado en las elecciones nacionales. Y ahora está en disputa Rocha y quizás pierda Maldonado”.
Jorge Larrañaga lamentó, por otra parte, que “desde algunos sectores del Frente Amplio --aunque no de todos, felizmente-- se recorre el camino de la descalificación, del agravio, de la adjetivación como instrumento político descalificante. Eso está mal, porque en realidad desprestigia a la política, a los políticos y olvida al ciudadano que debe ser el centro de los esfuerzos de todos los políticos”.
“Hay sectores del Frente Amplio que apuestan a esa suerte de enfrentamiento sistemático que divide al país, que profundiza el tajo de la sociedad”, indicó en el mismo sentido antes de identificar a esos sectores como “el MPP y algunos otros, que incluso van en contra de lo que es la posición de su propio gobierno, apoyada desde la oposición, por ejemplo en el caso del respaldo a la declaración de la cancillería ante los dichos de (Nicolás) Maduro sobre el vicepresidente (Raúl) Sendic. Dichos que, queda claro, son insostenibles”.
El líder de Alianza Nacional subrayó que “el país no puede continuar en una senda de división, de enfrentamiento”.

RELACIONAMIENTO CON ANTECEDENTES “COMPLICADOS”
Consultado sobre cómo será el relacionamiento de la oposición con el Frente Amplio en el gobierno, recordó que “los antecedentes son medio complicados. En el primer gobierno de Tabaré Vázquez celebramos un acuerdo, y estaba por implementarse cuando un día me llama el presidente y me dice que tal cargo para el Banco República no podía ser. Se rompió el acuerdo”.
“Con el presidente Mujica se comenzó al revés. El presidente visitaba el Parlamento y tuvimos acercamientos. Lanzamos iniciativas en seguridad y educación, y forzamos un acuerdo nacional de educación, firmado el 23 de febrero de 2012. Todos los partidos lo firmamos y entonces le dije al presidente Mujica que era como la prueba del 9 (prueba matemática utilizada para verificar, de una forma sencilla, si una operación de suma, resta, multiplicación o división, realizada a mano, ha dado un resultado correcto o erróneo). Si eso no daba resultados, nada daría resultados. ¿Y qué pasó? Meses después estaba interpelando al entonces ministro de Educación, Ricardo Erlich, por los incumplimientos de ese acuerdo”.
La relación terminó “de manera compleja, pues el presidente Mujica se cansó de agraviarnos. Nos trató de almas podridas, nos mandó a cuidar a nuestras mujeres y otras cosas peores”.
Ahora, “cuando empieza otro período, estamos nuevamente dispuestos a apoyar las iniciativas que le sirvan a la gente y al país. Nos parece prudente dejar en stand by la ley de medios, porque es inconstitucional y quisiéramos que también se paralizara la implementación de la ley que permite el mercado de marihuana porque nos parece un error muy grande”.

REFORMULAR EL FONDES
Larrañaga también opinó que es necesario “reformular el Fondes porque no tiene fondos”. El Fondo para el Desarrollo (Fondes) fue creado en 2011 para “dar asistencia y soporte financiero a proyectos productivos viables y sustentables que resulten de interés a juicio del Poder Ejecutivo. Se pone énfasis en los proyectos que por el tipo de producto o actividad aporten a la comunidad y, fundamentalmente, los que incrementen la productividad”.
Pero Larrañaga lo criticó porque “es algo que goza de una discrecionalidad preocupante”, y preguntó “¿cómo está funcionando en Artigas, en algunos préstamos aquí en Paysandú, y en otras partes del país?” También aseguró que “están dándose situaciones complejas en Colonia y otros departamentos”.
El Fondes “no tiene control parlamentario”, dijo, así como también “hay decenas de sociedades anónimas con capitales públicos que funcionan en el derecho privado y escapan a todo control parlamentario. No me parece bien”. Por tanto, Larrañaga va a “solicitar informes, a tomar acciones parlamentarias y eso no significa amenazar con interpelar ministros. Pero necesitamos saber qué se ha hecho con dinero que en definitiva termina siendo pagado por Juan Pueblo”.
“Apoyo la inversión pública para potenciar el desarrollo local y regional. No le tengo miedo a la palabra subsidio, pero tiene que haber también responsabilidad, transparencia y un correlato de generación de puestos de trabajo y de desarrollo local”, resumió Larrañaga.