Deportes | 15 Mar A esta altura el GP de Australia habrá terminado y se conocerá cuál fue el primer ganador de la temporada 2015 de la Fórmula 1. Pero Lewis Hamilton, el vigente campeón, se dio el gusto por lo menos de salir primero tras haber dominado la grilla de partida de la carrera en Melbourne, como para dejar en claro que las palabras que soltó en los últimos días, aquellas que decían que iba por otro título, no fueron de la boca para afuera.
El campeón tuvo reservado el primer lugar en la grilla de partida y, como sucedió a lo largo de prácticamente toda la temporada 2014, el alemán Nico Rosberg hizo el 1-2 para Mercedes, la escudería que también festejó el título en año pasado y que es seria candidata a repetir.
Hamilton logró la 39ª pole de su carrera al recorrer los 5.303 metros del circuito en un minuto 26 segundos y 327 milésimas, 594 menos que Rosberg.
Más atrás partió uno de los Williams, el de Felipe Massa, algo que no es sorpresa si se tiene en cuenta que la escudería acompañó a Mercedes de cerca en la temporada anterior, mientras que esa segunda línea era complementada con la primera Ferrari, la de Sebastian Vettel que quiere resurgir de las cenizas después de un magrísimo 2014 en Red Bull. Quinto en la tanda clasificatoria fue Kimi Raikkonen con la otra Ferrari, en tanto en el sexto puesto partía otro Williams, el de Valtteri Bottas.
Los que no dan pie en bola son los McLaren. La escudería apostó a la vuelta de Fernando Alonso, pero el español no es de la partida en esta fecha debut de la temporada por el misterioso accidente sufrido en Montmeló hace algunas semanas. Su lugar es ocupado por Kevin Magnussen, acompañando a Jenson Button, pero por más que le den vueltas y vueltas a los bólidos, el equipo no le encuentran la vuelta a los autos, que siguen rindiendo poco y nada. Tan es así, que los dos partían desde el último escalón.