JUNTO A SU HIJO, GOLPEARON BRUTALMENTE A MENOR

Policiales | 18 Mar Una mujer apodada “La Peleadora” fue procesada por la jueza en lo Penal de Cuarto Turno, María Jimena Alonso, luego de golpear a una menor y de que una decena de vecinos declaró ser víctima de distintos tipos de agresiones de su parte, al culminar un procedimiento de la Seccional Segunda de Policía.
Como adelantó EL TELEGRAFO, pasada las 19 del domingo, la Policía tomó conocimiento que en la zona Marota de Raña y Libertad habría una menor lesionada, por lo que hasta allí se trasladó personal de la Seccional Segunda y Radio Patrulla. Al arribar la Policía, encontró a una joven caída de cúbito ventral, visiblemente lesionada con un importante sangrado en la cabeza, por lo que se solicitó de inmediato una unidad de móvil emergencia. Al demorar la ambulancia, se trasladó a la menor-- de 13 años-- en uno de los móviles policiales.
Paralelamente, vecinos de la zona, enardecidos, indicaron a la Policía que los autores de las lesiones eran una mujer de iniciales M.I.B.A. y su hijo, quienes, en medio del desorden generado por la agresión, fueron conducidos detenidos a la Seccional Segunda. Indagados, la mujer dijo que desconocía lo sucedido ya que se encontraba en su domicilio junto a su pareja y su hijo, tomando mate en la vereda, cuando escuchó gritos. Observó que dos desconocidos comenzaban a discutir con la menor, ignorando lo sucedido después. A la vez, se comunicó lo sucedido a la directora de INAU, María José Gallardo, ya que la adolescente lesionada, quien vive junto a su padre, se encuentra bajo observación del organismo.
La jueza Alonso dispuso en primera instancia la libertad de los detenidos y que la menor fuera examinada por el forense.
Al día siguiente, la menor --internada en sala de pediatría del Hospital Escuela del Litoral-- fue indagada respecto a las agresiones sufridas. Dijo que concurrió al almacén de su barrio, pero fue interceptada por M.I.B.A. y su hijo, quienes comenzaron a gritarle: “Chorra, devolvé la plata del perro”, a raíz de un can que su padre les había comprado, propinándole puntapiés y golpes de puño en rostro y otras partes del cuerpo. Cuando una vecina trató de defenderla, M.I.B.A. la amenazó con un cuchillo y luego se retiró, no sin antes gritarle: “Ahora sí, denunciame”, agregando un grosero epíteto.
VECINOS “ATERRADOS”
Seguidamente, fueron citados a la comisaría cuatro hombres y seis mujeres, vecinos de la joven víctima, quienes coincidieron en declarar que la adolescente fue agredida por M.I.B.A. Detallaron que ellos se encontraban en la vereda de su casa, tomando mate, a media cuadra, cuando observaron que la mujer apodada “La Peleadora”, portando un cinto, se dirigió, junto a su hijo, quien llevaba un cuchillo en la espalda, hasta la casa de la menor.
Al cruzarse con ella en Libertad y avenida José de San Martín, el hijo de M.I.B.A. aplicó un golpe de puño a la joven, quien cayó al suelo. Entre él y su madre, comenzaron a propinarle puntapiés en la cabeza y otras partes del cuerpo. Como la menor pedía auxilio a gritos, acudieron en su ayuda y uno de ellos les exigió que dejaran de agredirla porque, de la forma en que la estaban golpeando, la iban a matar. Por lo que se retiraron hacia su casa y luego se sentaron a tomar mate, mientras la joven permaneció caída, ensangrentada, hasta que llegó el móvil policial y la trasladó.
Añadieron que se encuentran aterrados ya que --según sus palabras textuales-- “no es vida la que llevan”, ya que “La Peleadora” amenaza, insulta y agrede a todos los vecinos del barrio, en tanto su hijo suele portar una pistola con la que efectúa disparos al aire. Por último, una de las vecinas dijo que, cuando la Policía la conducía detenida a M.I.B.A., ésta le gritó: “Cuando vuelva, no te voy a tirar una molotov, sino tres o cuatro, te voy a incendiar la casa; éstos milicos no pueden conmigo”. En tanto el hijo de “La Peleadora” amenazaba con incendiar la casa y el auto de otro vecino.
Nuevamente en conocimiento, la magistrada actuante dispuso el emplazamiento de las partes, la conducción de M.I.B.A. y, tras tomar declaraciones, el procesamiento con prisión de la mujer por reiterados delitos de violencia privada y amenaza, un delito de lesiones personales especialmente agravado --todos en reiteración real--, en tanto su hijo fue internado en sala de psiquiatría del Hospital Escuela del Litoral, bajo custodia de INAU.