Opinion | 15 Mar Recientemente opinábamos que se deben efectuar una serie de mejoras en el Teatro Florencio Sánchez y sin dudas esto es obvio en la medida que todos los sanduceros lo queremos recuperado plenamente. También es cierto que varias de las medidas necesarias están en marcha como, por ejemplo, la instalación de aire acondicionado y otras intervenciones. Pero, sin ninguna duda, debemos destacar y respaldar la proyección que se pretende dar al teatro y su entorno.
Evidentemente la intención de las autoridades locales, los representantes sanduceros y la Fundación “Amigos del Teatro Florencio Sánchez” va mucho más allá de la compleja y costosa restauración que se ha realizado parcialmente atacando los problemas más graves causados por la desidia, el descuido y, en definitiva, el abandono de ese Monumento Histórico Nacional.
Al respecto, uno de los presidentes de la fundación aludida, el Arq. Walter Belvisi nos expresó: “Más allá de quién sea el intendente hoy o dentro de unos meses, el tema del Florencio nos debe unir a todos. Hay que mejorar la propiedad, ampliarla a través de la compra directa o la expropiación”, dijo y recordó que “hay ejemplos claros en Paysandú. La parte norte de la plaza Artigas se logró con expropiaciones que se hicieron durante años. Hoy es un gran lugar público, pero necesitó de paciencia, de mucho dinero público y de expropiaciones que --en mi caso, porque estuve involucrado desde la Administración-- buenos dolores de cabeza causaron”.
La fundación ya habló “con los diputados cuando eran aún electos” para “trasladarles la misma intención que ya hemos expresado. Estamos convencidos que el Estado debe proveer de fondos públicos para el centro cultural del Florencio Sánchez. Es claro que no será nada sencillo, pero también que no hay que dejar de persistir. Porque Paysandú tiene que tener una actividad acorde, pensada no para hoy, sino para dentro de 30 o 50 años”.
A su vez, el intendente Mario Bandera en su primera reunión con directivos de la Fundación tomó conocimiento del proyecto y, según Belvisi, “fue muy receptivo a todos los planteos, con un dinamismo que es bueno resaltar”. En definitiva, concretando, parece digno de la emprendedora voluntad de los sanduceros encarar definitivamente un proyecto que sea orgullo y utilidad para todos pensando en el futuro en un plazo que parecerá largo pero será muy breve en la historia de la ciudad.
Imaginemos un enorme y ultramoderno Centro Cultural abrazando el majestuoso Teatro Florencio Sánchez dominando el cielo de una acogedora peatonal ubicada a su frente. Sepamos que a unas pocas cuadras dispondremos de un auditorio absolutamente equipado donde hoy chapas de cartón cubren el deterioro de muchos años en el excine Astor y, porque así debería ser, “a la vuelta” del “Florencio” veamos con emoción al majestuoso edificio de la “Casa de la Policía” convertido en un verdadero Museo de la Heroica Defensa de Paysandú.
Y para conducir todo acaso no sería mala idea establecer un organismo autárquico conformado fundamentalmente por el Gobierno Departamental y la Fundación Amigos del Teatro Florencio Sánchez así como otras entidades culturales formales, como la Universidad de la República, por ejemplo.
Hasta este momento, estamos ante un proyecto “rengo” ya que le falta una de las bases fundamentales.
Por supuesto, estamos hablando de los fondos que serán necesarios para concretar cualquier obra.
Para eso deberemos recurrir a la “pobre” Intendencia Departamental pero, fundamentalmente al Presupuesto Nacional porque, por una vez, deberíamos los sanduceros recibir “algo” que aunque sea se acerque a lo que hemos aportado para obras montevideanas. Un millón de dólares por año, por ejemplo, sería inexistente en un Presupuesto Nacional muy cercano a los catorce mil millones de dólares.
Y si el Estado quiere hacer cuentas recuerde que desde la Rambla de Montevideo hasta el Auditorio “Adela Reta” fueron pagados íntegramente por el Presupuesto Nacional, es decir con el aporte de todos los habitantes de este país.
Entonces, no tengamos complejos a la hora de reclamar fondos para lograr que Paysandú tenga un gran Complejo.