Opinion | 22 Mar La lucha contra el tabaquismo que inició en su primera administración el doctor Tabaré Vázquez, y que fue continuada por su sucesor José Mujica, ha sido una decisión política que ha tenido fuerte respaldo social en nuestro país, aún por muchos de quienes son fumadores, y ha resultado además un buen ejemplo para que otros países siguieran el mismo camino.
Debe tenerse presente que las grandes perjudicadas por estas medidas --tanto en Uruguay como en otros países--, las compañías tabacaleras, no se han quedado quietas ni mucho menos, y han desplegado desde un principio a sus equipos legales y planteado recursos y otras acciones legales en cuanto tribunal han tenido a su alcance.
Precisamente contra Uruguay existe una demanda judicial entablada por una de las principales tabacaleras, que reclama indemnización por perjuicios, y que naturalmente, tiene trabajando con ella equipos de reputados juristas en procura de ganar la demanda.
En este escenario debe valorarse la actitud de los empresarios y filántropos multimillonarios Bill Gates y Michael Bloomberg, quienes han reconocido a Uruguay por su lucha contra el tabaquismo.
Este jueves, los empresarios lanzaron un fondo económico para apoyar que los países en desarrollo aprueben leyes contra el consumo de tabaco. El objetivo de la iniciativa es que los países puedan defenderse frente a “las batallas legales” que plantean las grandes industrias. Bloomberg, ex alcalde de Nueva York, aseguró que “estamos en un momento crítico en el esfuerzo mundial para reducir el consumo de tabaco, ya que los avances significativos que hemos visto están en riesgo por el uso de los acuerdos comerciales y los juicios que hacen las industrias del tabaco”.
“Los líderes de los países que están tratando de proteger a sus ciudadanos de los peligros del tabaco no deben ser disuadidos por la amenaza de costosas demandas legales de grandes empresas tabacaleras”, dijo Bill Gates, fundador de Microsoft. “Australia ganó su primer caso y envía un mensaje fuerte. Pero los más pequeños, los países en desarrollo, no tienen los mismos recursos. Es por eso que estamos apoyando el Fondo Contencioso de Comercio Antitabaco con Bloomberg Philanthropies”, señaló Gates.
Según publicó ABC, el fondo ofrecerá “asistencia técnica en la redacción de leyes y la documentación para evitar problemas legales y posibles disputas comerciales de la aprobación de leyes de control del tabaco”, según sus principios.
En 2006, Uruguay fue el primer país de Latinoamérica en prohibir fumar en espacios públicos, y tiene pendiente la demanda de 25 millones de dólares planteada por la Philip Morris. Sin duda, este apoyo internacional será de gran ayuda desde todo punto de vista para enfrentar a los poderosos intereses de las tabacaleras y que están haciendo pesar toda su influencia para torcer las cosas en su favor.