Deportes | 24 Mar En los últimos tiempos el artiguense Lucas Villanueva se siente como en casa en Paysandú: llega, corre y gana. No importa si son 7 kilómetros, 10 o 21, como sucedió el domingo a la mañana, cuando se impuso en la travesía principal del "Cruce del Río Uruguay".
Villanueva corrió la especialidad por primera vez y, más allá de sentir el esfuerzo, ganó con claridad. Varios metros después de pisar suelo uruguayo tras haber corrido del otro lado del charco, tomó la punta y no la largó más; dobló por 18 de Julio encabezando la prueba de los 21 kilómetros, cuando se cruzó con el periodista y el fotógrafo de EL TELEGRAFO no dudó el soltar su sonrisa habitual acompañada por un "apuren que los espero para la entrevista".
Ya en el Club Remeros, el punto de llegada, el artiguense daba muestras de haber sentido el esfuerzo. "Nunca había corrido una de 21 kilómetros; sí de 42, en el maratón binacional de Salto - Concordia. Venía cómodo, pero el problema es cuando parás, porque se siente todo el esfuerzo. Pero a este ritmo se puede correr más todavía; tengo pensado correr 42 kilómetros en Porto Alegre a un ritmo más fuerte, así que estoy viendo si voy a entrenar a Sao Paulo o a Argentina", dijo Villanueva tras obtener su primer puesto.
Después relató la carrera, y confesó que "de entrada (Richard Sosa, de Durazno) me sacó uno o dos kilómetros, y encima en Colón me perdí: quedé 10 segundos parado porque no tenía idea por dónde salir, hasta que encontré la señalización. Lo alcancé al bajar del puente, un kilómetro más adelante".
Villanueva agregó que en ese momento "creo que sicológicamente lo sintió, uno se da cuenta. Fui pegado con él unos 20 metros y vi que se quedaba, así que me fui para hacer mi carrera porque vi que podía".
El tramo más complicado del circuito para este deportista acostumbrado a correr carreras de calle, fue sin dudas "el circuito en Colón, a campo traviesa, porque cambia el terreno. Uno corre solo carreras dentro de la ciudad para no exigirse en este tipo de terreno tipo cross country, más todavía porque vine con una lesión en el muslo izquierdo que no me permitió calentar de la mejor manera en la partida. Pero se pudo alcanzar el objetivo".
El artiguense reconoció que Paysandú le sienta bien. "Me gusta correr acá. Dije que es el mejor lugar porque la gente me trata muy bien, me siento en casa. No tengo paradero fijo, voy a todos lados, pero acá me siento muy cómodo", aseguró.
En su última presentación (también victoriosa) en Paysandú, indicó que en noviembre se había ido de casa para correr en diferentes competencias; y todavía no ha vuelto. "Mi vieja me extraña, pero es mejor que el pesado esté lejos", dijo entre risas.