Deportes | 23 Mar En la víspera del 4º Cruce del Río Uruguay el ultramaratonista argentino Juan Carlos Ferrero ofreció una charla en el Auditorio Municipal Miguel Ángel Pías, en la que narró su experiencia en competencias internacionales de largo aliento.
Ferrero aspira a convertirse en breve en el primer deportista en completar el circuito de los cinco continentes, un desafío que inquieta de solo de pensar en las distancias de las carreras, sin siquiera considerar el contexto espantosamente adverso en el que se desarrollan: altura, calor, frío o humedad.
“La idea es un poco contar en la charla la experiencia que yo tuve a través de los cuatro desiertos, que se dice que es una de las series más duras del planeta en carreras de autosuficiencia. Específicamente no son carreras como estas, rápidas, pero bueno, es correr y es trotar y llevar un equipo, y la idea es que la gente, el corredor, quede incentivado para que haga este tipo de actividades, enroscarlo un poco con mi nuevo proyecto, que son los cinco continentes, que son cinco carreras alrededor del mundo de similar formato a Racing the Planet, es contarles un poco la experiencia, cómo me preparo, cómo manejo todo este tema en carrera”, dijo Ferrero a EL TELEGRAFO.
El deportista dijo que “uno comienza con esto y no sabe cuándo comienza, y tampoco sé cuándo voy a terminar de correrlas, pero como todos: empezamos corriendo carreras cortas, luego nos gusta un poco más la aventura, un poco el barro, la arena, ya la montaña, y bueno, eso lo vamos cambiando por las carreras de calle y nace un día, vamos a correr y nos proponemos correr 200, 250 kilómetros y nos preparamos y vamos al desafío”, describió.

MUCHO MÁS QUE PIERNAS
La participación en estas competencias tan exigentes demanda mucho más que una excelente preparación física. “Generalmente no lo pienso tanto sino que las preparo de la mejor manera: consulto, pregunto, y ahora tengo una cierta experiencia como para afrontarlos, pero en definitiva es una forma de vida, hay que viajar mucho, hay que prepararse bastante, la logística, los equipos, porque uno corre ya en frío o en calor y bueno, es una pasión de hacer lo que uno hace, que es esto”, dijo.
Además de todo eso también hay que hacer frente a costos que son igualmente extraordinarios. “La verdad que yo tengo la suerte, que no todos los corredores la tienen, ya sea en Argentina, también acá en Urguay, que es un país similar, el empresariado por ahí está un poquito como que no se anima a ayudar, pero a medida que van viendo de lo que se trata va ayudando en las inscripciones, un poco en los viajes, pero no todo cubre. Generalmente tenés que combinar un poco el esponsor con tu parte personal y la parte municipal, uno va buscando la manera de cubrir en gran parte lo que uno gasta”, indicó Ferrero.
Su participación en el “Cruce del Río Uruguay” se produjo por contactos con los organizadores del lado argentino. “Ya hace tres años que me vienen invitando; 'tenés que ir a conocer el Cruce, participar e ir a verlo', y a partir de ahí este año me decidí a venir. Estoy con poco tiempo porque ya me estoy yendo para Australia en un mes, pero dije 'voy a ir, quédense tranquilos que voy'.
Además quiero mucho a Uruguay, tengo muchos amigos, y venimos a conocer Paysandú, ya que estamos”, señaló el atleta, que participó del “Cruce” en la víspera.

UN CIRCUITO INFERNAL
Ferrero apuesta a convertirse en el primer atleta en completar el circuito de los Cinco Continentes.
“La idea es terminarlo y de poder hacerlo sería el primer corredor en el mundo en poder terminar ese circuito. Ese desafío comienza casi a la mitad de los Cuatro Desiertos. Fue a partir de noviembre de 2013, que corro en Burkina Fasso, en el África, luego el año pasado en junio corrí en el salar del Uyuni, a 4.000 metros en la Ultra Bolivia, que sería América y corrí en India en enero, hace poco tiempo. Ahora estoy viajando a Australia que son 520 kilómetros en 9 etapas, que es una de las más duras del mundo y cierro en Noruega, en el Ártico, con 170 kilómetros non stop.
La diferencia de esta serie con la de Cuatro Desiertos es que las carreras son medianamente distintas, en autosuficiencia o semi autosuficiencia; varían las distancias y varían los lugares”, detalló.
Ferrero ya forma parte de un grupo bastante exclusivo de competidores que han completado los Cuatro Desiertos, que son “Atacama en Chile, Sahara en Egipto, Gobi en China y Mongolia y el desierto blanco en Antártida, en la península antártica, que corrí en noviembre pasado, ahí se cierran los cuatro desiertos. Formar parte del club de los cuatro desiertos es bastante importante, porque no mucha gente lo puede terminar, en Argentina solo somos 3, no sé en Uruguay si hay alguno, y en Latinoamérica hay muy pocos que han terminado, generalmente son de Europa”.