Opinion | 26 Mar Cuando al hacer una pequeña compra en el almacén, supermercado o carnicería la gran mayoría de los trabajadores deja una abultada parte de su jornal diario, los precios al consumidor cobran relevancia.
Sin embargo, debido a las urgencias diarias de la vida actual son pocas las personas que tienen tiempo suficiente para hacer una investigación de precios previo a la compra. En tiempos en que Internet ha ampliado notoriamente su alcance y cada vez más personas tienen un teléfono celular en la mano, el bolsillo o la cartera, surgen nuevas herramientas de información a los consumidores.
Una de ellas es el Sistema de Información de Precios al Consumidor (SIPC), apoyado por los e-Fondos de Agesic, que también fue premiado con el excelGOB a la excelencia en Gobierno Electrónico en la categoría Innovación Social. Se trata de un premio convocado por la Red de Autoridades de Gobierno Electrónico de América Latina y el Caribe (Red Gealc), que con el apoyo de la OEA y el BID, reconoce las mejores soluciones implementadas por los gobiernos de la región para una gestión pública centrada en los ciudadanos.
El SIPC es una base de datos georreferenciada donde comerciantes y consumidores pueden consultar precios de diversos artículos de consumo habitual de los hogares uruguayos, que se actualiza de forma quincenal y puede consultarse desde diversos dispositivos. El sistema recoge los precios de los establecimientos del comercio minorista ubicados en todo el país, que se caracterizan por tener más de tres cajas. Se trata actualmente de unos 190 establecimientos ubicados en Montevideo, y 150 en el Interior del país. También se relevan precios de 11 ferias vecinales de alimentación de la capital.
Puede ser utilizado por los ciudadanos para tomar mejores decisiones de compra, ya que el sistema provee una interfaz sencilla para que puedan visualizar la información recogida, y varias funcionalidades para obtener resultados personalizados según su localización geográfica o perfil de consumo.
La información proporcionada por el sistema no solo permite el análisis y comparación de precios, sino que también aporta consejos de consumo responsable al momento de ir de compras, para realizar una alimentación saludable e información sobre derechos del consumidor, entre otros temas, permitiendo además realizar denuncias.
Sin lugar a dudas, se trata de un muy buen ejemplo de la utilización de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) al servicio del ciudadano, por lo que se debería divulgar con mayor énfasis su existencia y promover su uso para que todos podamos tomar decisiones más informadas al momento de realizar compras o tramitar reclamos.