Rurales | 27 Mar Dos jóvenes mexicanas, Carla Sánchez Samperio y Brenda Hernández González, provenientes del estado de México y Puebla, respectivamente, retornarán este domingo a su país luego de casi tres meses de aprendizaje en la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (Eemac) de Facultad de Agronomía.
La estancia pre profesional surge como última materia de su formación académica de ingenieros agrónomos como especialistas en zootecnia. Se procura que “nos vinculemos como estudiantes con el sector productivo, lo que se puede hacer a nivel nacional o internacional”, explicaron a EL TELEGRAFO. Es así que decidieron venir a Uruguay para conocer el sistema de producción bovinos lecheros en pastoreo. Reconocieron que hay zonas en su país en donde se aplica esta forma de producción, pero querían “ver las diferencias, y trabajar en el manejo del pastoreo en la Eemac”.
Llegaron a Uruguay sin conocer nada de la producción en este país, siendo la única referencia su profesor, Ricardo Améndola, uruguayo que trabaja en el Colegio de Posgraduados de México en la Universidad en donde desarrollan su carrera. Explicaron que al llegar al país las posibilidades de su pasantía estaban en INIA o la Eemac. Se decidieron por Facultad de Agronomía “porque era un nuevo punto de Uruguay para conocer”, ya que el año pasado otros estudiantes estuvieron en el INIA.
Indicaron que la dinámica en el sistema pastoreo en nuestro país “es semejante para la zona tropical que se maneja en México, y las diferencias es que tenemos distintas tendencias”. En su país cuentan con mayor número de vacas de la raza Jersey por lo referente al gasto energético, además de Holando, pero estabulado preferentemente en la región norte. “El pastoreo se da más en las regiones tropicales y en pequeñas praderas, no como en Uruguay que se utilizan grandes extensiones”, afirmaron.
En Uruguay ven que el Holando “es de talla muy grande, lo que genera un gasto energético mayor en los animales. Las vacas caminan mucho y hacen grandes recorridos”, siendo esta una de las dudas e incertidumbres mayores que se llevarán este fin de semana cuando retornen a su país. Comentaron respecto al ganado en pastoreo que “esto en México se hace en ganado Holando neocelandés, que son de menor talla y por lo tanto tienen menor gasto energético”.

TECNOLOGÍA
En cuanto a la tecnología, indicaron que México “es muy diverso”, por lo que encuentran semejantes algunos sistemas a los de su país. Consideraron que fue una experiencia “inolvidable porque aprendimos muchas cosas que nos ayudarán a aplicarlas en México”.
Otra de las particularidades que observaron es que mientras en Uruguay el área mayor de verano es la soja, en México “nunca ha sido utilizado, y ni siquiera hay estudios de cómo se comporta la soja en pastoreo”. En la nación azteca “la alimentación es en base a alfalfa y otros cultivos”, sostuvieron. Se mostraron muy agradecidas con la gente que las recibió en la Eemac, en donde hicieron “muchos amigos y siempre fueron muy solidarios” con ellas. Les llamó poderosamente la atención la convivencia que hay entre trabajadores y docentes en la Eemac: “Hay muy buenos vínculos de amistad entre quienes están en el tambo y quienes trabajan en la maquinaria agrícola”.
Pero no dudaron y coincidieron en que uno de los “problemas” que tuvieron en su estadía fue la alimentación, porque en Uruguay “no existe el picante, no hay tortillas de maíz y no conocen los tacos. La comida no nos sabe a nada”, manifestaron entre risas.