Locales | 23 Mar Sí, otro referente vivo y sano de aquellos notables Ford A de los años treinta. En este caso: una cupé de dos puertas, pintada en color crema, con algún detalle en marrón, llantas y rayos de alambre en tono claro. Una versión con capota de tela negra, con los guardabarros pintados de negro, un detalle común a todas las versiones de los Ford a través de los años.
Un ejemplar notablemente presentado, un clásico de la industria automotriz mundial, el segundo gran éxito de la Ford Motor Company que desde 1927 a 1931 vendió nada más y nada menos que 4.320.446 ejemplares. Un auto que hace veinte años fue restaurado totalmente. Impulsado por el motor original de cuatro cilindros, mantiene todos sus elementos intactos. Esta es una de las versiones que más gustó de la línea Ford A, como la más deportiva para aquellos tiempos. Impecablemente terminado tanto en el exterior como en su interior, el trabajo de restauración de primer nivel lo dejó en las mejores condiciones. Sí, sin dudas, un Ford A de aquellos...