LA INSTITUCIÓN CUENTA CON 70 ALUMNOS DE TODAS LAS EDADES

Locales | 29 Mar La Asociación de Síndrome de Down Paysandú (Asdopay) realizó una actividad frente a su sede, al conmemorarse el Día Mundial de la Trisomía 21.
“Down es el médico que descubrió el síndrome. Lo recordamos por ser el día mundial con algo divertido para ellos. Tenemos alumnos desde bebés sin salida, hasta la edad adulta. Vienen a disfrutar de una tarde recreativa, con castillos inflables, toro mecánico, merienda compartida, las mamás hicieron una linda torta. La idea es sensibilizar a la sociedad sobre que los síndrome de Down están, que pueden hacer muchas cosas, pueden hasta trabajar. Tenemos alumnos que ya están trabajando, que están en la Forestal Oriental, en Ta-Ta, estamos en un proyecto con Aprodime, con el Instituto Canadá y Rediar de Guichón”, señaló la maestra Nancy Márquez, directora de la institución.
La organización está enfocada en insertar a sus alumnos “tanto laboralmente como en la educación, en los CAIF, en los colegios públicos y privados, y en las escuelas públicas vamos caminando en esa lucha, de a poco y creciendo”, agregó.
“Tenemos muchos niños y bebés, este año hubo todo un crecimiento importante. Ya somos 70 en la institución, más algunos grandes que están en su casa, que no vienen más”, indicó Raquel Colzada, integrante del equipo de Asdopay. Márquez señaló que ese crecimiento “hizo que buscáramos una mejor infraestructura, una casa; estamos para empezar la construcción en calle Treinta y Tres y número 4, en un terreno que nos dio la Intendencia en comodato”.
A juicio de la institución, el trabajo va dando sus frutos. “Es lento, como todo es lento en la sociedad. La sociedad se abre más a la vez que los conoce. Lo que no se conoce da miedo y el miedo hace paralizar un poco las cosas. A Asdopay la gente lo ha ido conociendo y lo reconoce mucho más que antes. Nos conoce, nos ubica, colabora, porque después que nos conocen y vamos se nos abren todas las puertas, de todos lados. El hecho es ir haciéndonos conocer, no es tanto esperar que el otro se abra, sino nosotros ir y empezar a entrar en la sociedad”, explicó Márquez.

INSERCIÓN
Ese mismo trabajo es el que ha permitido a Asdopay insertarse en espacios donde antes no lo hacía, como en el carnaval, por ejemplo: “Nos conocen porque hemos salido con la murga, que ha hecho un trabajo muy bueno. También por los alfajores y manualidades que hemos vendido y por participar en varios eventos a los que nos invitan. Nosotros participamos, entonces nos conocen. La participación es la que nos ha hecho conocer”, señaló la directora.
Sobre el trabajo que realizan, la maestra Patricia Peluffo explicó que se apunta mucho “a la estimulación temprana, desde el nacimiento, y al fortalecimiento del adulto. El adulto está solo; después de los 15 o 16 años ya no tienen más lugar en la educación y queda en su casa solo”.
Para atender esta situación es que se trabaja en la creación de ámbitos propios: para “poder hacer bailes, nos prestan siempre La Kosta. Ahora tenemos uno el 26, con las cosas que le gusta a todo adolescente, a todo joven”.
Peluffo agregó que “también trabajamos en el apoyo a los padres cuando recién nace el niño. Es muy importante y cuesta la aceptación de la familia. Asdopay empieza ahí el trabajo, trata de apoyar en ese momento”.
Según Márquez, “la gente recurre cada vez más, pero además hay un protocolo de llegada. Cuando nace un niño con síndrome de Down, ya tenemos un lugar, una mamá que está en Banco de Sangre, que es Cecilia Barbato, quien avisa y después nos llaman y hacemos nuestro trabajo”.
“El trabajo primero es de los padres, nosotros los técnicos y los maestros no vamos, van los padres a recibir a esa familia nueva”. Peluffo explicó que “la experiencia que tuvo otro papá ayuda a ese papá nuevo”.