Locales | 01 Abr El encargado de la oficina territorial del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Carlos Damico, participó en un encuentro nacional de directores departamentales con la ministra Marina Arismendi e integrantes de su gabinete para compartir el perfil del trabajo territorial durante el presente período de gobierno. Damico informó a EL TELEGRAFO que las pautas establecidas durante el encuentro “se basan en tres grandes lineamientos planteados por el presidente Tabaré Vázquez en el mensaje de asunción a su gabinete social”.
Los ejes apuntan a “profundizar la descentralización que significa tomar conocimiento de las prioridades territoriales como parte de los insumos para la construcción de una nueva política social. A su vez, se trasladará a los responsables de los organismos públicos en cada territorio, una mayor capacidad de decisión y resolución, en el marco de un proceso de profundización democrática”, precisó. El segundo eje “corresponde al Plan Nacional de Cuidados que abarca a una matriz de protección social y desarrollo de los derechos de las personas en la primera infancia de 0 a 3 con una amplia combinación interinstitucional de Primaria, INAU, Ministerio de Salud Pública, ASSE, Mides, Ministerio de Vivienda, entre otros y la inclusión de la población con discapacidad de cualquier edad y adultos mayores. La líneas de trabajo se focalizarán en garantizar su calidad de vida, el desarrollo de sus derechos y una mirada integral de la problemática que los afecta”, añadió. El eje restante se compromete a “generar una batería de políticas sustentables y concentradas en los núcleos más duras de la sociedad que no han logrado salir de situaciones de vulnerabilidad”.
Según Damico, los cambios preceden a “una profundización de las acciones ministeriales que tratará de erradicar las trabas burocráticas que enlentecen los procesos o las miradas más lógicas de los temas que a veces no resuelven los problemas planteados por los afectados”. De acuerdo al director departamental del Mides, “habrá que pensar en el rediseño de políticas que atiendan a la población que ha quedado en medio de todos los programas, con el reforzamiento de la descentralización territorial y potenciar las capacidades que se construyeron en los últimos diez años conjuntamente con otros organismos con injerencia en la construcción de políticas sociales”. La reestructura del organigrama de funcionamiento del Mides “impactará en las oficinas territoriales, con una reorientación de los recursos humanos para lograr una mayor eficiencia en la ejecución de las políticas públicas”, subrayó.