BELÉN CUNHA

Deportes | 30 Mar El cruce del río, vivido el pasado sábado, fue esta vez un poco más exigente que lo habitual. Esta vez la clásica competencia del Club Remeros Paysandú constó de 2.500 metros exigentes, unos 1.000 más que lo habitual, dado que se largó más al Norte que de costumbre en la isla.
Belén Cunha y Martín Mellera fueron los que pelearon palmo a palmo por el primer puesto, y terminaron por lograr, respectivamente, el primer y el segundo puesto.
“Estuvo bueno. Me abrí pensando que venía bien. Martín se confundió pensando que teníamos que pasar todas las boyas por el hombro derecho y era solo la primera, y se fue cerrando. Lo vi a último momento y me dije que tenía que llegar cerca, hasta que sobre el final le erró a la llegada y pude terminar primera", dijo Cunha tras el esfuerzo. La nadadora dejó en claro que el primer puesto es una mera anécdota, y que lo importante "fue volver al club y encontrarse con los compañeros, lo que siempre es bueno y se disfruta". La ahora estudiante de Ciencias Económicas, radicada en Montevideo, entrena diariamente en la piscina de Biguá, por lo que llegó en buenas condiciones a esta travesía.
"Estoy entrenando firme pero en velocidad, nada que ver con fondo, pero al cruce una está acostumbrada por los entrenamientos de años anteriores", dijo. Al ser consultada sobre su futuro, dijo que "tengo ganas de volver a pelear algo en piscina", haciendo referencia a la posibilidad de volver a competir en el ámbito internacional.
"Si se puede llegar a algo, bienvenido. Por ahora voy a competir en el Interclubes. A fines de mayo está el Federal Apertura de Primera, en Banco República, y estoy preparándome para lo que ayude al equipo", dijo.
"NO HABÍA PODIDO ENTRENAR"
Martín Mellera, en tanto, llegó entre los aplausos de sus compañeros de Isef. "Me pasé, seguí de largo", dijo al arribar a la meta. "Pasamos la primera boya por el hombro derecho y el resto por el izquierdo por la barcaza, pero me confundí. Pero ya está. Lo lindo es participar más allá de que estaba poco entrenado", dijo quien estuvo trabajando como guardavidas durante los últimos tres meses en Canelones.
"No había podido entrenar, recién en la última semana me puse a nadar, pero no me alcanzó para llegar en las mejores condiciones. Fue una linda travesía, más larga que de costumbre y no me daban más los brazos pero llegué", afirmó. Ahora, el nadador aspira a volver a la piscina y sumergirse de lleno en la natación.
"Quiero volver. Tengo ganas de probarme este año para ver a dónde puedo llegar, porque siempre se me complicó para entrenar en serio. Estoy estudiando, pero quiero nadar un poco más, porque después se pasan los años", confesó.