Locales | 31 Mar Las 35 familias que integran la cooperativa sindical Coviprovisipi 8, que levantan sus viviendas en el norte de la ciudad, en predio de Felipe Argentó e Industrias, se mostraron preocupadas por la demora en la terminación del armado de sus casas, que son del tipo prefabricado que suministra la empresa Calomir S.A., según el convenio firmado por el Pit Cnt y la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) para la concreción de este emprendimiento, así como de otros similares en Paysandú y en otros puntos del país.
El ritmo de trabajo no les asegura que las viviendas puedan quedar terminadas antes de fin de año, por cuanto hay demora en recibir las partidas y el envío de materiales para el armado, y esta lentitud no es buena señal, en tanto consideran que también ha influido el recambio de autoridades correspondientes a la asunción del nuevo gobierno.
Uno de los cooperativistas, Fernando Burakov, indicó a EL TELEGRAFO que en setiembre de 2014 “quedaron de venir de la empresa para armar las casas, pero todavía eso no se ha concretado y las están levantando los cooperativistas, tras haber construido las plateas para armar las casas con las respectivas instalaciones”.
Reveló que recientemente hubo un encuentro entre la dirigencia sindical, el ministerio y la empresa Calomir S.A. para ver si se puede acelerar y cumplir con lo que se había dicho en su momento, “porque no creemos que puedan terminar antes de los ocho meses a partir de ahora”, si no se reciben todos los materiales en tiempo y forma, porque además a las viviendas que se han armado les faltan detalles de terminación, como los yesos, pisos y revestimientos varios.
Destacó que la cooperativa Coviprovisi 8, integrada por trabajadores en los que predominan los de Salud Pública, es conformada por 35 familias, y junto con otras siete cooperativas comprende los emprendimientos del tipo sindical, y de las cuales otras tres se están levantando en la zona noreste de la ciudad, sobre Enrique Chaplin.
Burakov destacó que los trabajos comenzaron el 5 de marzo de 2014, y que se preveía terminar en un año, pero los plazos no se han dado y se está lejos de poder cumplirlos. “Creo que tenemos por lo menos para unos ocho a nueve meses más, si la empresa y el el Ministerio de Vivienda cumplen”, evaluó.
“El proyecto en realidad lo estamos terminando a través del sistema de ayuda mutua, por todos nosotros. Representantes de la empresa vinieron dos o tres días, nos mostraron como se hace el armado, tuvimos que aprender y las doce casas que hemos armado hasta ahora las levantamos nosotros”, explicó.
“Habíamos cumplido ya con la parte de construir las respectivas plateas, que incluye las conexiones de saneamiento, electricidad, agua potable, cable, está todo pronto, porque sobre esto va montada la casa, La empresa nos dijo cuando empezamos con las viviendas que cuando terminábamos estas plateas, venía y en seis mes nos levantaba todas las casas, y por eso se dijo que en un año estarían prontas para habitarlas”, acotó.
El repago de la vivienda se hace bajo un régimen especial, a quince años, durante el cual se paga una cuota hasta un porcentaje máximo de los ingresos del núcleo familiar, por lo que hay un alto componente de subsidio en base a este convenio. “Una vez que entremos a vivir, tenemos seis meses de gracia y luego un plazo de pago de 15 años”, explicó el integrante de la cooperativa.