Opinion | 09 Abr La crisis por la calidad del agua suministrada a la población de Maldonado disparó una fuerte polémica entre OSE y los candidatos de todos los partidos --incluso los frenteamplistas-- a la Intendencia de ese departamento. No es para menos. Desde hace un mes, cuando los vecinos abren sus canillas reciben agua con mal gusto y mal olor. Esto, hace imposible tomarla e incluso más, según se denunció públicamente, las personas quedan con mal olor en el cuerpo cuando se bañan.
Según publican medios capitalinos basados en información de sus corresponsales en Maldonado, cuando se toma agua de la canilla, es imposible no pensar en que se está tragando tierra. La situación ha llegado a tal extremo que la gente se ve obligada a comparar bidones de agua mineral para tomar mate, cocinar o lavarse los dientes. Algo totalmente impensado en Uruguay, un país con numerosos cursos de agua y una vasta red de suministro de agua potable para la población.
La responsable de la situación, según informaron las autoridades, es un alga presente en Laguna del Sauce, de donde se surte la usina potabilizadora.
OSE informó que si bien no es potable, tampoco genera problemas en la salud. Para que tenga calidad de potable además de no presentar riesgo para la salud, el agua no debe presentar problemas desde lo organoléptico, que se traduce en la ausencia de olor y fundamentalmente un sabor diferente al característico.
La contaminación del agua de los cursos y lagunas desde donde se toma para potabilizar es un tema sobre el cual hemos advertido repetidamente desde estas páginas y es también un problema cada vez más recurrente que está tomando dimensiones importantes sin que se vean señales claras de prevención desde los organismos responsables.
Ante el reclamo generalizado de la población de dicho departamento y sus líderes políticos, OSE dispuso que en la factura de este mes se hará un descuento del ¡5 por ciento! Dicho de otra manera, para los vecinos, que hace casi un mes reciben agua con mal gusto y olor al abrir la canilla, el anuncio de OSE representa una quita de entre $30 y $50, que se hará por única vez. Totalmente ridículo e irrisorio.
Si en Montevideo se aplicará una multa de aproximadamente 8.000 pesos a los restaurantes y bares que no han quitado el salero de encima de las mesas o no han introducido en su carta la recomendación de no consumir sodio (porque desde hace casi un año está vigente un reglamentación de la Intendencia con medidas tendientes a reducir el consumo excesivo de sal y los condimentos con alto contenido de sodio), ¿qué sanción corresponde a OSE?
Afortunadamente el gobierno tomó cartas en el asunto y al menos hubo una decisión presidencial de último momento respecto a no cobrar el suministro de agua, mientras ésta no sea potable. Es lo menos que correspondía desde un principio, pero lo triste es que llegó solo cuando el papelón fue demasiado grande.